m. med.(De Alois Alzheimer , 1864-1915, neurólogo). Enfermedad de Alzheimer. El mal de Alzheimer, descrito por primera vez en la literatura médica en 1906 por el neurólogo alemán Alois Alzheimer, es una demencia que se presenta en personas mayores de 60 años y que consiste en un deterioro progresivo de la corteza cerebral que ocasiona la muerte de este tejido debido a alteraciones bioquímicas de las células cerebrales. Los enfermos de esta demencia degenerativa, que acarrea un deterioro paulatino e irreversible de las funciones cognitivas, sufren importantes alteraciones en la vida diaria: comienzan con pequeños vacíos de memoria a la hora de recordar eventos o situaciones ocurridos recientemente, continúa con trastornos de lenguaje como dificultades para hallar el nombre a cosas o personas conocidas y puede derivar en disfunciones graves como la imposibilidad de reconocer el rostro de los familiares más cercanos. Uno de los síntomas más citados es la pérdida de memoria con respecto a los hechos temporales más cercanos, que contrasta con el fiel recuerdo de hechos muy alejados en el tiempo, archivados en el cerebro antes de que comenzara el proceso degenerativo. Como resultado el paciente pierde por completo su autonomía y padece una dependencia absoluta con respecto a las personas de su entorno, que deben asistir al enfermo en todas sus funciones vitales, desde vestirse hasta alimentarse.
El progresivo envejecimiento de la población y la cada vez más difícil posición de los ancianos en nuestra sociedad hacen del mal de Alzheimer uno de los grandes problemas sociales de la actualidad. Esta demencia no afecta sólo al enfermo, sino también a los familiares, cuidadores y a todo su círculo social, cuyas labores diarias se ven condicionadas a su cuidado, de ahí que sea fundamental el desarrollo de programas sociales que ayuden a las familias a sobrellevar la enfermedad. En el 2003 existían en Andalucía 60.000 casos de Alzheimer documentados (si bien se espera que esta cifra aumente en los años siguientes debido al envejecimiento de la pirámide poblacional), de los cuales el 60% viven con sus familias y el 40% dependen totalmente de la salud pública u otras organizaciones no estatales. Estos datos explican el gran movimiento asociacionista que ha surgido como respuesta a esta enfermedad y que tiene como principio la solidaridad entre familias afectadas, quizás el método más efectivo para paliar las consecuencias en lo posible.
En Andalucía el proyecto más importante en la lucha contra este mal es el Plan Andaluz del Alzheimer, un programa elaborado por la Consejería de Salud y avalado por la Federación Andaluza de Enfermos de Alzheimer con el que se persigue una mejora en la atención de los enfermos y los pacientes. Entres las medidas se encuentran la aportación de herramientas a las asociaciones de familiares para que sean cada vez más autónomas; facilitar un aumento del grado de implicación de todos los miembros de la familia en el cuidado del paciente, en especial jóvenes y niños; impulsar el diagnóstico precoz de la enfermedad para que pueda ser atajada; posibilitar el acceso permanente de información y elevar el grado de conocimiento sobre este mal; y, entre otras más, la creación de talleres de estimulación cognitiva en la que los enfermos puedan realizar terapias de neuroestimulación psicológica. [ Pablo Santiago Chiquero ]
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