No es el amor quien muere. Somos nosotros mismos (Luis Cernuda)
Entre la noche y la aurora se resiste la copla a ser vencida y de portal a esquina remira sus ojeras en un culo de vaso.
En jarras, los muchachos, sobre los tronos de escayola.
¿Qué otros andaluces efebos dibujarán sobre la cal el pecado del verso?
¿Podrían llegar a proyectarse labios desde los balcones para alcanzar el sexo agonizante si se acabó lo que se daba de aquel amor sin pétalos?
Entre el rocío y el desvelo, herido de la luna de las tapias un jazmín hecho líquido.
Ruiseñora de espadas, La copla oyó la muerte y la retuvo.
Juan de Loxa Publicado en la revista Litoral (1982), del libro‘Una noche en la vida de Quintero, León y Quiroga’, compuesto entre 1972 y 1976 e inédito hasta 2006. |