El mercado que se celebra todos los martes del año en Albox es uno de los más importantes de la provincia de Almería y se encuentra entre los más animados de la comunidad, tanto por la concurrencia de público como por la variedad de productos que se venden y se compran. Junto a toda clase de frutas y hortalizas de la comarca del río Almanzora, tejidos o calzados, se pueden encontrar objetos tan insólitos como bellas puertas de madera traídas semanalmente desde la provincia de Cuenca a más de 400 kilómetros, por citar un ejemplo. Álvarez de Sotomayor, poeta satírico de Cuevas de Almanzora, fue contundente en este sentido cuando hace más de sesenta años escribió: “...carretera, carretera, llegas al pueblo de Albox que es como entrar a una feria donde se vende y se compra hasta el dolor de las muelas.” Por eso, por la variedad de productos y el renombre de este mercado semanal, son miles las personas que acuden habitualmente. Varios centenares de vehículos no tienen mucho problema al poder utilizar como aparcamiento la ancha rambla del centro del pueblo. Los orígenes de este mercado son remotos y obedecen al carácter de los albojenses, que por la carencia de riquezas naturales se ha forjado durante siglos en la lucha por la supervivencia, orientándose muchos al comercio minorista, que es el utilizado en el mercado al aire libre, en plazas y calles del pueblo. En los pequeños puestos de venta persisten prácticas tradicionales, algunas pintorescas. Este mercado no va a menos, cada vez acude más gente a pesar de las competencia de las grandes superficies comerciales, varias de las cuales se han instalado recientemente en la localidad. Incluso parece que se complementan.
Francisco Torregrosa |