El topónimo de dicha localidad sevillana luce en el nombre artístico de numerosos flamencos, especialmente en el toque y en el baile, con las referencias imprescindibles del guitarrista Melchor y del cantaor Pepe, que marcó toda una etapa en la historia de este viejo arte. Pero en el nomenclator flamenco de la ciudad tampoco conviene olvidar a Juanito o a Miguel de Marchena, a Josefa Ramos Martín, la Niña que llevó a gala el nombre de la ciudad, a Luis y a Luquitas de Marchena –que estuvo casado con la Niña de la Puebla– o incluso a aquella rotunda creadora a la que se apodó La Marchena Hubo también a quien no le hizo falta gentilicio alguno para consolidar su prestigio, tanto en Marchena como fuera de ella, desde Pepe Palanca a Enrique de Melchor que –la sangre tira– prefirió acogerse a la sombra del padre.
Juan Jose Téllez |