...Al fin, la luna yo no sé si al crepúsculo pregunta si sus rayos se deben o no dorar –soñando entre la nieve– este o aquel país donde los hombres luchan y luchan siempre por la luz de los dioses tan querida.
Yo no lo sé; pero aquí estoy contigo, agua dormida en paz sobre la yerba, y pienso en una flor que, junto al mar nacida, casi se ve y es dueña por su aroma del mundo que perdí y el sueño en que recuerdo.
Emilio Prados De Jardín cerrado (1940-1946). |