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ANEXOS |
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- Discografia

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1963 Ep. Cuatro Toques y el álbum Los chiquitos de Algeciras.
1964 Dos guitarras flamencas en stereo. Ricardo Modrego y Paco de Lucía.
1965 12 canciones de García Lorca para guitarra. Paco de Lucía y Ricardo Modrego.
1967 La fabulosa guitarra de Paco de Lucía. Primer gran trabajo de Paco de Lucía en solitario. Canciones andaluzas para dos guitarras. Paco de Lucía y Ramón de Algeciras. Dos guitarras flamencas en América Latina. Paco de Lucía y Ramón de Algeciras. Vol. 3 de la Caja Clásica.
1969 Fantasía flamenca de Paco de Lucía. Diez números flamencos firmados por primera vez en solitario. Doce hits para dos guitarras flamencas y orquesta de cuerda. Paco de Lucía y Ramón de Algeciras con acompañamiento de orquesta. . Paco de Lucía y Ramón de Algeciras en Hispanoamérica. Doce temas de grandes autores latinoamericanos.
1971 El mundo del flamenco. Paco de Lucía presenta a Raúl, bailaor, y Pepe de Lucía, cantaor. Recital de guitarra de Paco de Lucia. Con Ramón de Algeciras, Enrique Jiménez [de Melchor], [Paco] Cepero, Isidoro de Sanlúcar [Muñoz] y Julio Vallejo.
1972 El duende flamenco de Paco de Lucía. Diez temas extraordinarios, algunos con arreglo orquestal.
1973 Fuente y caudal.
1975 Paco de Lucía en vivo desde el Teatro Real.
1976 Almoraima.
1978 Paco de Lucía interpreta a Manuel de Falla.
1981 Friday night in San Francisco. Con Al Di Meola y John McLauglhin. Castro Marín. Siete números registrados en Tokio, dos con John McLaughlin y Larry Coryell. Sólo quiero caminar.
1983 Passion, grace and fire. Con Al Di Meola y John McLaughlin.
1984 Live... one summer night. Con el sexteto en vivo.
1987 Siroco.
1990 Zyryab.
1992 Concierto de Aranjuez. Iberia. Albéniz.
1993 Paco de Lucía & Sextet. Live in America.
1996 The Guitar Trio. Nueve temas con John McLaughlin y Al Di Meola.
1998 Luzia.
2004 Cositas Buenas.
Otras grabaciones. La guitarra de Paco de Lucía acompaña a voces tan diversas como las de Alejandro Sanz, Joan Manuel Serrat, Luis Eduardo Aute o Bryan Adams. Con este último, coincide en la Banda Sonora Original de Don Juan de Marco o The hit, aunque él también firma la música de La Sabina, de José Luis Borau o interviene como actor, interpretándose a sí mismo, en Carmen, de Carlos Saura, con quien a su vez rueda Sevillanas, compartiendo plató con su compadre Manolo Sanlúcar, y Flamenco. Al tiempo que rinde homenaje a Niño Ricardo, en los años setenta graba con el grupo Dolores, del que saldría parte de su septeto, y realiza cameos memorables, como el que protagoniza junto a Juan Habichuela en el disco De la zambra al duende, o su complicidad con Vicente Amigo y su versión del Himno de Andalucía en un disco colectivo producido por Isidro Muñoz y por Manuel Curao. Acompañando el cante. Al margen de su carrera junto a Camarón, Paco de Lucía ha acompañado en sucesivas grabaciones a cantaores como Enrique Montoya, El Lebrijano, El Niño de Brenes, Antonio El Sevillano, El Niño de Barbate o el Chato de la Isla. |
- ¿El ventrÃlocuo de Camarón?

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En sus últimos discos, Paco incorpora sus propias letras y su propia voz. Quizás, porque le falte la de Camarón, un genio del que, en cierta medida, el propio Paco se convirtió en ventrílocuo y cuya muerte sumió al guitarrista en un luto interno, tanto por la perdida del artista y del amigo como por el debate contable que se propagó en torno a los derechos de autor: “Yo no estaba preparado. Yo me metí en una depresión y pensé que no iba a salir más de ahí. Dejé de tocar la guitarra. Pensé que no iba a tocarla más”. “Cuando empezamos a grabar Camarón y yo, yo era conocido antes. Cuando Camarón llegó a Madrid y era un niño que no conocía nadie, yo ya era una figura –me confesaba al poco de salir de aquella larga crisis—. Tenía un nombre. Entonces, mi padre siempre tenía la idea de que yo era un solista y que tocar para cantar era como rebajarme. Eso entra en aquellos conceptos de mi padre. Mi padre quería dejar muy claro que yo estaba acompañando allí como quien hacía un favor, que yo era un solista pero que le tocaba a Camarón porque Camarón era un buen artista. Hasta que, claro, yo ya dejé de estar bajo el dominio, bajo el yugo de mi padre, y decidí que lo de ‘con la colaboración especial’ está bien para un disco, pero no para toda una discografía. Además, era su disco, era el disco de Camarón y yo no tenía por qué figurar ahí. Al final, yo no quería ni salir en la portada. Yo estaba allí acompañándole y cada uno tiene su categoría”. Ante todo, ambos eran amigos, compañeros de aventuras, una leyenda compartida: “Camarón siempre ha sido un espíritu muy libre. Era una persona que se crió sin padre, que tenía madre pero como si no la tuviera, porque estaba suelto. Daba una sensación de fragilidad, te daban ganas de protegerlo porque lo veías como perdido, como un niño solo en invierno. Lo llevé a mi casa y mi padre quiso como protegerlo. Camarón venía y mi padre le guardaba el dinero. Cuando tenía suficiente, le compraba una casa a su madre. Camarón no quería aquello. Camarón quería todo el dinero para gastárselo como él quería. Mi padre le daba el dinero con cuentagotas y llegó un momento en que Camarón se dijo que por qué tengo que aguantar a nadie que me controle mi vida ni mi dinero. Entonces, se escapó. Yo lo entendía perfectamente. A mis hermanos no les sentó bien, porque de la manera que se fue, no fue muy elegante. Pero él era muy asustadizo y le daba como vergüenza o miedo enfrentarse a mi padre, decirle claramente ‘mira Antonio, que me quiero ir porque yo necesito mi vida’. Se escapó de mi padre y sacó el disco de La leyenda del tiempo. Yo me enfadé con él, todos nos enfadamos con él de la manera como lo hizo. Y yo, aunque lo entendía, de alguna manera me tenía que solidarizar con la familia. Un día me lo encuentro. Iba yo con mi padre y mi padre me llama y me dice ‘ven, que Camarón quiere hablar conmigo’. Y Camarón me dijo ‘hombre. Paco, vamos a volver a grabar, que a la gente le gusta escucharnos a los dos juntos’. Y ahí empezamos a grabar otra vez. Hicimos Como el agua, Calle Real y Viviré. Luego, él hizo Yo soy gitano. Empezó a grabar con Ricardo Pachón porque yo no podía. Ahí no había ningún mal rollo. Yo tenía una gira. Había que concertar la grabación para una fecha y yo tenía una gira de meses, de tres o cuatro meses y yo no podía hacer la grabación”. Pero siguen siendo cómplices hasta el final, hasta Potro de rabia y miel, el último álbum de Camarón, producido por Pepe de Lucía y con Paco como artífice, como deus ex machina. Y, en Cositas buenas, la más reciente entrega del músico algecireño, vuelve a aparecer la voz de José Monje, como en una mágica sicofonía: “Había grabaciones antiguas con Camarón, inéditas, que no habían aparecido. Yo he querido rendirle homenaje usando su propia voz. Fue un trabajo muy bonito. Se trataba de revivir de nuevo aquellas grabaciones en las que había muchas tomas falsas, grabaciones en las que no valía el principio, el final o no vale una letra y se rechazaban, en su día, porque en aquel momento no había forma de arreglarlas. Ahora, técnicamente es posible todo, cuadrarlo rítmicamente, limpiarlas. Hice un trabajo bastante complicado, pero ha sido bonito volver a trabajar con Camarón, porque fue como volver a trabajar con él. Como resultado final, parece que José hubiera venido a cantar al disco, que estaba vivo y que tan sólo había salido al bar a tomarse un café”.
Juan José Téllez |
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