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TÉRMINO
- ABéN HUMEYA
  ANEXOS
 
  • La muerte de Aben Humeya  Expandir
  • Y llegando a medianoche a Laujar, aseguró las guardas con decirles que eran turcos que iban a hablar con el Rey; y dejándolos pasar, llegaron a la posada de Aben Humeya, y haciendo pedazos las puertas, entraron dentro; y hallándole que salía a la puerta con una ballesta armada en la mano, le prendieron. Algunos dicen que estaba acostado durmiendo entre dos mujeres, y que la una era aquella primera de Diego Alguacil, y que ella mesma se abrazó con él hasta que llegaron a prenderle. No sé cómo puede ser esto, porque había sido avisado a prima noche, y tenía dos caballos ensillados y enfrenados para irse, por no dejar una zambra, en que estuvieron gran rato de la noche, no había querido decir nada; y después, cansado de festejar, se había ido a su posada, donde tenían veinte y cuatro escopeteros y más de trescientos moros de guardia alrededor del lugar para caminar antes que amaneciese. Sea como fuere, ninguno de los dos que con él estaban
    le acudió la hora que le vieron preso; y atándole las manos con un cordel Abén Aboo y Diego Alguacil, le hicieron luego cargo de sus culpas y le mostraron la carta; y conociendo la firma, dijo que su enemigo la había hecho; y que no era suya, y les protestó de parte de Mahoma y del Gran Turco que no procediesen contra él, sino que le tuviesen preso, porque no eran ellos sus jueces ni tenían autoridad de juzgarle, y que era
    buen moro y no tenía trato con los cristianos; y envió a llamar a Habaqi para justificar su negocio. Mas la razón tuvo poca fuerza entre aquella gente bárbara indignada y llena de codicia, porque le saquearon la casa; y metiéndole en un palacio, Diego Alguacil y Diego de Arcos se encerraron con él so calor de guardarle, porque no se les fuese; y antes que amaneciese, echándole un cordel a la garganta, le ahogaron, tirando uno de una parte y otro de otra. Dicen que el mesmo se puso el cordel como le hiciese menos mal, concertó la ropa, cubrió la cabeza, y que dijo que era bien vengado y que era cristiano.

    Luis de Mármol Carvajal
    De Rebelión y castigo de los moriscos.
 
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