El hispanista alemán Adolf Schulten (1870-1960) abordó el estudio de Tartessos a partir de una minuciosa y particular lectura de los textos conservados. Fruto de sus investigaciones y descubrimientos arqueológicos es su libro Tartessos, donde se percibe que pretendía recuperar la memoria de una ciudad y un reino –comprendido, según el autor, entre el Guadiana y el Júcar– que merecía tanta o mejor suerte en la memoria histórica que la “pequeña” Troya. Schulten creía firmemente en que Tartessos había sido destruida por los cartagineses y, tomando como referencia la Ora maritima de Avieno, buscó la ciudad de Tartessos, capital del reino, en el Coto de Doñana.