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PEREGRINACIóN |
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| El hachch o peregrinación a La Meca, la ciudad natal del profeta Mahoma, es uno de los llamados "pilares del Islam". Se trata de una obligación que atañe a todo musulmán, una vez en la vida, si cuenta con los medios necesarios para realizar el viaje y ningún impedimento, personal o externo que lo haga inviable. Allí, durante el mes específico reservado para ello, conforme al calendario lunar de la Hégira * , se realizan una serie de ritos y ceremonias que sirven para dar cohesión a la comunidad de creyentes. La peregrinación se considera también una práctica que ayuda a la purificación personal. En la actualidad existen facilidades para que los musulmanes andaluces lleven a cabo la peregrinación. Durante la Edad Media el viaje resultaba, sin embargo, más complicado y durante ciertas épocas se convertía en algo imposible. Para las personas dedicadas a labores de enseñanza o que formaban parte de la "gente del conocimiento", como se decía entonces, el viaje se aprovechaba también para completar la formación personal, incluso durante años, en algunos de los grandes centros del Oriente musulmán: Meca, Medina, Cairo, Damasco o Bagdad, por ejemplo. En este sentido, conocemos algunos personajes que llegan a realizar la peregrinación más de una vez. Normalmente, el musulmán, hasta nuestros días, añade el título de hachch a su nombre por haber cumplido con este precepto. Sin embargo, en algunos casos señalados de grandes personajes andalusíes sabemos que, aunque pudiendo efectuar el viaje, nunca realizan la peregrinación, quizás por un exceso de nacionalismo que llegaba a influir también a sus vidas como creyentes. [ Rafael Valencia ].
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