(GR).Caniles se localiza al Noreste de la provincia de Granada, en el límite con Almería, emplazada en el borde de una planicie a más de 900 m. de altitud, entre la vertiente norte de la Sierra de Baza (penetrando en su Parque Natural) y la Hoya del mismo nombre. Pertenece a la comarca de Baza y su término municipal comprende una extensión de 217 km 2 y una población de 5.120 h. Estas tierras son el lugar de asentamiento de numerosas civilizaciones, existiendo vestigios del Neolítico, como los yacimientos de la Cueva de la Pastora o el poblado de los Montones de Piedra. Los fenicios también saben aprovechar los pasillos naturales de los ríos para conectar el surco intrabético, dejando como testigo de su paso los restos de la Fuente Maneta y Párrax. Pero la ciudad tiene un origen árabe en un asentamiento en la margen derecha del río Baza, justamente en el llamado Fuerte, hoy destruido, en la punta de un interfluvio. Y en su entorno se desarrolla el pueblo con casas y cuevas, aunque la expansión posterior otorga a la ciudad un plano que supone un raro ejemplo de trazado ortogonal, con amplias calles formando manzanas que tienden a la regularidad; los bordes del núcleo, por el contrario, presentan un marcado desorden fruto de una topografía más abrupta. En la época andalusí se organiza una red de acequias y un sistema de riegos, mantenido en parte, y se llama Canilles de Baza y depende de ésta última, de la que tan sólo dista 7 km.
En 1487 es conquistada por los cristianos "los Reyes Católicos la donan en señorío a Gonzalo Fernández de Córdoba", que en principio suponen una minoría, hasta que tras la rebelión de las Alpujarras se confisca las propiedades de moriscos "si bien en el Libro de Reparto de finales del XVI aparecen originarios de la villa" y muchos son expulsados "aunque algunos regresan después de forma camuflada", comenzando a ser habitada por colonos de la misma Baza, del reino de Jaén y de otros lugares como Murcia y Extremadura. En 1679, gracias a la Carta de Privilegio de Carlos II, el municipio se desliga de Baza y pasa a adquirir su nombre actual.
Con el inicio del siglo XX comienza una etapa de esplendor gracias a la construcción del ferrocarril y a la implantación de la industria azucarera. A pesar de ello, Caniles se ve también afectada por las grandes corrientes de éxodo rural que llevan a sus habitantes hacia Cataluña y Europa dejando las tierras prácticamente despobladas. Esta tendencia es tan acusada que incluso se produce una disminución de la producción agrícola. A pesar de este descenso de la población, que continúa aún produciéndose (según demuestran los últimos datos con crecimiento relativo de la población de "11,97), el municipio es tradicionalmente una de las zonas más habitadas de la comarca. De hecho, se convierte en un centro de actividad económica agrícola, ya que se ubica en una zona llana donde se localizan los principales regadíos de la vega formada por los ríos Gallego y Galopón, que proporcionan buenas cosechas de cereales, hortalizas y árboles frutales. Por tanto, el sector agrario es el que mantiene ocupada a la mayor parte de la población activa, ya sea directamente en las labores propias del campo, como en la comercialización de los productos de sus huertas. Destaca también la cría de ganado lanar y porcino; éste último ha dado lugar a una industria de productos derivados que constituye otra de las principales fuentes de riqueza.
En cuanto a los monumentos más importantes destacan la iglesia parroquial de estilo mudéjar y, sobre todo, la conocida como Albacara del Hadji o Torre de Caniles, que es una torre vigía de época musulmana. Por otro lado, la ermita de San Sebastián, el ayuntamiento y algunas casas solariegas también merecen una visita. Caniles celebra sus fiestas populares el 20 de enero en honor de San Sebastián, día en que se produce el "Robo del Santo", acto muy arraigado entre sus habitantes, ya que el que se apodera de la cruz organiza el festejo para el año siguiente. La Semana Santa tiene también una merecida fama. [ Reyes Manuela González Relaño ].
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