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CARABELA |
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| f. mar. Bajo esta denominación se designa en la Edad
Media y en los siglos XVI y XVII a un tipo de embarcación ligera y
pequeña "hasta el siglo XIV no desplazan más de cien toneladas", que se
utilizan por su rapidez para servicios urgentes y descubiertas. Tiene una
sola cubierta, un castillo en la proa y otro en la popa, y tres mástiles,
llamados trinquete, mayor y mesana, con velas latinas o cuadradas. Las
carabelas tienen una especial importancia en la historia medieval
andaluza a partir del siglo XIII. Al parecer derivan de unas
embarcaciones surgidas en el norte de Ãfrica a las que los musulmanes
denominan cárabos. Por su ligereza y maniobrabilidad son muy utilizadas
por los marinos portugueses, que desde Sagres impulsan los viajes de
descubrimiento a lo largo de las costas africanas.
Carabelas son La Pinta y La Niña "hay dudas sobre si
La Santa MarÃa, el tercero de los barcos colombinos, es una carabela o
una nao", utilizadas por Colón en su viaje de 1492, poniendo de
manifiesto su capacidad para las largas rutas oceánicas. Iniciada la
época de los descubrimientos, la carabela es el barco más utilizado en
sus comienzos, dada su ligereza. Sin embargo, la carabela, que vive un
importante proceso de evolución desde sus orÃgenes medievales, no permite
mayores evoluciones y poco a poco acaba siendo sustituida por un nuevo
tipo de embarcación: el galeón, con mayor capacidad de transporte y que
con el paso del tiempo se convierte en el barco representativo del
imperio español.
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