La actualmente conocida en Huelva como Casa Colón, es uno de los máximos exponentes arquitectónicos de la presencia inglesa en la ciudad de Huelva, instalada en ella y en su provincia al abrigo del negocio de la explotación minera, especialmente durante las últimas décadas del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.
Inaugurado en 1883, por iniciativa y financiación de Guillermo Sundheim y según el proyecto de José Pérez Santamaría, su construcción, proceso que se desarrolla durante tres años (1881-1883), se enmarca dentro de la intensa actividad que tiene lugar en Huelva con motivo de los preparativos de los actos conmemorativos del IV Centenario del Descubrimiento de América (1892). Ésta se centra en el adecentamiento de calles, edificios públicos y viviendas, aparte de la ejecución de varios proyectos que fundamentalmente consisten en la restauración o construcción de nueva planta de aquellos lugares y edificios donde se concentran las celebraciones y la organización de los actos conmemorativos. En este sentido, uno de los objetivos prioritarios de la Junta Central del Centenario es el reforzamiento de la capacidad hotelera de la provincia, por lo que la construcción del Gran Hotel Colón supone un cierto desahogo en cuanto a la cuestión de la capacidad y proporciona a la ciudad un marco incomparable, expresión del lujo y la prosperidad procedente de los capitales extranjeros, para albergar algunos de los actos del IV Centenario. La ciudad de Huelva carece de un hospedaje que estuviese a la altura de los huéspedes que recibirá durante las celebraciones, entre ellos la comitiva real. Esta carencia se muestra en marzo de 1882, donde, en plena construcción del establecimiento hotelero, Alfonso XII se hospeda en el domicilio particular de Guillermo Sundheim en una de sus visitas a la provincia.
Las celebraciones de la efeméride dan comienzo el 2 de agosto de 1892 y se prolongan hasta el 12 de octubre del mismo año. Durante este periodo los lujosos salones del Gran Hotel Colón albergan la celebración de bailes, conciertos y la velada literaria y artística del 2 de agosto. También cabe destacar que el establecimiento acoge la celebración de un congreso internacional de americanistas (del 7 al 11 de octubre), organizado para la ocasión. En definitiva, el protagonismo que el Gran Hotel Colón adquiere en esas fechas es palpable, puesto que en la actualidad, junto al monumento a la Fe descubridora, es el único testimonio material que Huelva deja para la posteridad en la conmemoración del IV Centenario del Descubrimiento de América.
En palabras de Asunción Díaz Zamorano, el Gran Hotel Colón no debe su nacimiento en exclusiva a la celebración del IV Centenario, sino más bien como respuesta a la explosión económica que vive Huelva en el último tercio del siglo XIX, las expectativas de progreso creadas por una sociedad en permanente ebullición y la necesidad de ofrecer una infraestructura hotelera a la altura de los tiempos modernos y acorde con la nueva y elevada posición gratamente asumida por la ciudad. El Hotel Colón representa la ostentosa réplica y máxima expresión de una ciudad que, de la noche a la mañana, se da de bruces con el progreso y la modernidad, descubre en consecuencia el mundo exterior y desea proyectarse más allá de sus fronteras. [ Víctor Manuel Núñez García ].
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