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MILLÁN, PEDRO |
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| Escultor sevillano. Principal figura de la escultura
hispalense en el tránsito del siglo XV al XVI, continúa la línea
artística introducida por Mercadante de Bretaña
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, tendente a la estilización de las formas góticas y
al naturalismo de las expresiones. No en vano, Millán es discípulo del
maestro borgoñés, y su obra es catalogada como una simbiosis del arte
autóctono, andaluz, y el europeo. Asimismo, es el primer imaginero
sevillano cuya actividad artística está documentada, concretamente entre
1487 y 1506. Su obra, labrada en su mayoría en barro cocido, se
desarrolla plenamente en Sevilla, aunque después es adquirida en
diferentes puntos, como la imagen de San Miguel, que se conserva en el
Victoria and Albert Museum de Londres. Las primeras tallas de Millán que
se conocen pertenecen a las portadas de la catedral hispalense: ejecuta,
junto a Mercadante, las pequeñas figuras de los profetas situadas en las
arquivoltas de entrada. Se le atribuye, además, la escena del Bautismo,
en el tímpano de la puerta homónima. También en la catedral ?esta vez en
su interior? se encuentra la Virgen del Pilar, considerada una de sus
mejores tallas. Entre sus trabajos más sobresalientes se halla el grupo
del Entierro de Cristo, conservado en el Museo de Bellas Artes de Sevilla
y que se documenta como uno de los más antiguos en España sobre este tema
iconográfico. En él se observan las influencias francesas de su maestro,
pero también las italianas, que anticipan una cierta naturalización
renacentista. Más goticista es el grupo de la Imago Pietatis, un Cristo
resucitado entre dos ángeles, fechado en torno al año 1500. Entre sus
últimas obras se encuentra el medallón de San Cosme y San Damián de la
portada de la iglesia de Santa Paula en Sevilla, o el Cristo atado a la
columna del Museo de Bellas Artes de Sevilla. Poco antes de morir, Millán
instala su domicilio y taller en el barrio de San Esteban, donde crea una
fructífera escuela escultórica.
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