El pacto entre España y los Estados Unidos firmado el 26 de septiembre de 1953, permite al régimen de Franco salir de su aislamiento, pero tiene entre otras contrapartidas el establecimiento de un amplio número de bases norteamericanas en España, con mando conjunto, entre ellas dos en territorio andaluz, la base aeronaval de Rota (Cádiz) y la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla). Aunque en la España democrática la renegociación del pacto permite cerrar a EE UU algunas de esas bases "como la de Torrejón de Ardoz, cerca de Madrid, o la de Zaragoza, que quedan sólo para uso español", no es ese el caso de las bases andaluzas, que incluso han ido acrecentando su valor estratégico en los últimos lustros, como ya se vio en la Guerra del Golfo de 1991 y posteriores conflictos en el Cercano Oriente.
Las bases se construyen entre ese 1953 y 1959, aunque comienzan a ser utilizadas ya en 1956. En el caso de Rota, la base se convierte también en cabeza del oleoducto destinado a suministrar el combustible necesario a las demás bases en España. Durante algún tiempo, el aeropuerto de San Pablo, de Sevilla, sirve también como base aérea secundaria para Norteamérica. Ya desde los primeros años de funcionamiento, y en lleno franquismo, se plantea el problema de las compensaciones de EE UU a España por la utilización de esas bases, considerada, casi sin excepción, insuficiente.
La base de Rota, estratégicamente situada, es la más relevante del ámbito mediterráneo para EE UU, como base naval para operaciones de su VI Flota y grupo Alfa de la Armada, y base aérea y única de la zona en dar apoyo a los grupos anfibios. Realiza asimismo tareas de suministro energético, munición y mantenimiento. La construcción de la base supone los 134 millones de dólares de la época, y pronto alcanza las 4.000 personas, por parte norteamericana, hoy son alrededor de 8.000, incluyendo personal civil y familiares, los que la ocupan. La presencia española supone unos 5.000 integrantes como personal militar, mas un millar aproximado de trabajadores. Para construir la base el gobierno español expropia 2.400 ha de tierras fértiles, de Rota y El Puerto de Santa María, aunque a algunos agricultores se les facilitan tierras en el Marco de Jerez. La base la componen además de las pistas de aterrizaje, tres muelles activos, 426 edificios y unas 800 casas para residencia. El puerto es profundo y ese calado le permite albergar grandes buques con marea baja, aunque está necesitado de ampliación. En 1969 se crea en la base el Centro de Soporte Táctico, nombre que disimulaba un servicio de información orientado a seguimiento de los movimientos de la URSS en el área mediterránea, desmantelado con el colapso soviético. En la base está asimismo el Centro Meteorológico y Oceanográfico para Europa de la Marina norteamericana. Hay proyectos de ampliación de instalaciones tanto navales como terrestres, que supondrían una inversión de 450 millones de dólares hasta el año 2010.
La base aérea de Morón de la Frontera se ubica a 15 km. de la población, pero en terrenos pertenecientes al término municipal de Arahal. En el lugar existía ya, desde 1940, un aeródromo militar. Su construcción supone los 56 millonesde dólares, su personal norteamericano estable es reducido en relación con Rota. La base ha acrecentado su importancia, su pistas están consideradas unas de las más largas de Europa y su ubicación, a medio camino entre la costa este norteamericana y las zonas más conflictivas del Cercano Oriente, incluso otras áreas cercanas "como se ve en 2002, cuando es utilizada en la denominada Operación Libertad Duradera en Djibuti (Somalia), la hacen insustituible. La base alberga el Ala 11 de Ejército del Aire español, además de las unidades norteamericanas, y en mayo de 2004 llegan a ella los primeros aviones Eurofighter con que contará España, cazas considerados los más innovadores de Europa.
La incidencia de ambas bases en la vida económica de las comarcas en que se sitúan es dispar. Es importante en el caso de Rota, por el alto número de trabajadores roteños en ella y las compras que genera en el entorno, y más modesta en el caso de la base de Morón de la Frontera, donde trabajan alrededor de 500 personas. Aunque la vecindad de una y otra suelen ser el escenario de protestas pacifistas, y pro desmantelamiento de las bases, y no han faltado serios problemas laborales en el caso de Rota, al no reconocer EE UU los derechos laborales contemplados en la legislación española, el referéndum de ingreso de España en la OTAN celebrado en 1986 revela un fuerte apoyo popular a las mismas. Rota figura entre las ciudades andaluzas con mayor porcentaje de síes, y similar es el caso de Morón de la Frontera. [ Antonio Checa Godoy ].
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