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CASTILLEJOS, LOS |
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| Con este nombre se conoce una zona arqueológica situada en el paraje de Las Peñas de los Gitanos (Montefrío, Granada), integrada por un asentamiento y un conjunto de cuatro necrópolis dolménicas. El poblado de Los Castillejos se encuentra sobre una terraza formada por los escarpes meridionales de las formaciones de calizas bioclásticas (maciños) que constituyen la base geológica de Las Peñas de los Gitanos. Al este y al noreste de la posición del hábitat se ubican las necrópolis de La Camarilla y El Rodeo y al oeste las de Los Guirretes y El Castellón. Todas se distribuyen por las depresiones longitudinales que surcan en dirección este-oeste todo el conjunto. La ocupación del paraje se inicia en el Neolítico Antiguo (5200-4800 a.C.) y continúa de forma ininterrumpida hasta Bronce Antiguo (2150-1900 a.C.). Después de su abandono se produce su reocupación en la segunda mitad del siglo II a.C. y en la primera del siglo I a.C. El área del asentamiento ibero-romano de Los Castillejos se encuentra en el interior de una zona defendida en su lado oeste por una doble muralla. Este recinto defensivo presenta dos fases constructivas, la más antigua de las cuales se compone de grandes sillares. Después de esta época se produce una incidencia mínima de la presencia humana en el poblado. No obstante, la presencia de tegulae e imbrices en el sitio permiten suponer la existencia de alguna forma de poblamiento. La presencia romana está plenamente atestiguada a finales del siglo IV d.C., puesto que se recupera un conjunto de monedas, de las cuales, al menos una es de Teodosio I. Los sepulcros megalíticos de Montefrío, concentrados en cuatro áreas "El Rodeo, La Camarilla, Los Guirretes y El Castellón" son todos de dimensiones medianas o pequeñas. Se construyen rebajando parcialmente el suelo para encajar los bloques de piedra y son cubiertos posteriormente con un túmulo delimitado, en algunos casos, por un anillo de piedras. Constan de una cámara trapezoidal precedida de un corredor corto, también de forma trapezoidal, a veces segmentados formando una especie de vestíbulo. Algunos de los dólmenes de Montefrío incluyen en su interior decoraciones en relieve o grabados. El uso de estas necrópolis megalíticas se inicia entre el Neolítico Final y el Cobre Antiguo y se prolonga hasta la Edad del Bronce, ya con el ritual propio de esta época. [ José Andrés Afonso Marrero ].
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