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ARENA |
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| f. Sedimento de origen detrítico formado por granos
cuyo tamaño oscila entre 0,062 y 2 milímetros. Se caracteriza por su
curva granulométrica, su forma, porosidad, limpieza, sus masas
voluminosas y su resistencia al desgaste. Los granos de arena proceden,
en su mayor parte, de la disgregación de rocas preexistentes y de su
transporte por las aguas o por el viento. Suelen estar formadas por
cuarzo. Pueden ser naturales o artificiales. Un estudio granulométrico y
morfoscópico permite precisar las modalidades de sedimentación: las
arenas fluviales son heterogéneas y de granos angulosos; las marinas son
homogéneas, de granos subangulosos y desgastados; las eólicas también son
homogéneas y sus granos son redondos y deslustrados a consecuencia de los
choques entre sí. Según el tamaño de los granos, se habla de arena
gruesa, mediana, fina o muy fina. La nomenclatura también tiene en cuenta
la presencia de otros elementos: arena feldespática, micácea, aurífera,
fosfatada, glaucónica, bituminosa, ferruginosa "coloreada por óxidos de
hierro y arcillosa". Algunas están formadas por la acumulación de granos
de caliza o de dolomía, en parte de origen dendrítico. También existen
arenas volcánicas, producto de erupciones, cuyos elementos han sido
transformados posteriormente por el agua. En las series sedimentarias,
corresponden a acumulaciones de origen fluviocontinental o a depósitos
marinos, con frecuencia costeros, que llevan las huellas de numerosas
figuras. Para usos particulares se emplean arenas artificiales:
revestimientos de suelos, capas aislantes, morteros y hormigones
refractarios. La explotación de las arenas marinas se halla en sus
comienzos.
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