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ADOSADOS |
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| El auge constructor de los años ochenta y, sobre
todo, los noventa e inicios del siglo XXI en Andalucía, unido a la mayor
renta disponible por las familias, lleva a la proliferación de la segunda
vivienda entre la clase media, la crisis de las grandes ciudades, con el
abandono del centro, y la paralela expansión de las áreas
metropolitanas
*
. Como consecuencia de ese proceso, agravado por la
tradicional precariedad en España del sistema de alquiler de vivienda,
cobra impulso la construcción de urbanizaciones de chalés adosados en la
comunidad, muy intensa en el litoral turístico andaluz y en la periferia
de las grandes urbes (Vega de Granada, Aljarafe sevillano), pero también
poblaciones medianas. El adosado tiende a sustituir en los últimos años
en las preferencias ciudadanas al sistema de edificación en bloques de
pisos en edificios de muchas plantas "ahora orientados sobre todo a
servicios y oficinas" característicos de la construcción andaluza de
etapas anteriores. Las facilidades para obtener hipotecas y el
acercamiento de los precios de pisos y adosados contribuye igualmente a
que sean muchos los andaluces que optan por vivir en chalés. Entre 1996 y
2002 aproximadamente un tercio de las viviendas iniciadas en Andalucía
son viviendas unifamiliares, de ellas un 70% viviendas adosadas. En el
mismo periodo la superficie media útil de una vivienda en bloque era en
Andalucía de 87 m
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en tanto la adosada alcanzaba los 115.
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