| f. Fuerza de seguridad española, también conocida desde el siglo XIX como la Benemérita. Al inicio del reinado de Isabel II surge la necesidad de crear un cuerpo policial de ámbito nacional ante el fracaso de iniciativas como los Celadores reales en 1823 y los Salvaguardias reales en 1833, así como por la ineficacia en su cometido de la Milicia Nacional, Migueletes, Caudillatos, Escopeteros de Getares, etc. Desestimado el modelo anglosajón de Robert Peel basado en un Cuerpo policial civil con un control del orden público por no militares, los moderados españoles apoyados por el Ejército optaron por el modelo francés de Napoleón, quien a través de la Gendarmería había creado un Cuerpo de naturaleza militar.
Por decretos de 28 de marzo y 13 de mayo de 1844 se crea la Guardia Civil como un Cuerpo de seguridad pública de naturaleza militar. Desde su fundación, dependía en cuanto al servicio del Ministerio de Gobernación; y en lo referente a organización, disciplina, personal y material al Ministerio de Guerra. Con esta fuerza de seguridad pública se pretendía disponer de un cuerpo estatal para la conservación del orden público, la protección de personas y propiedades, el auxilio en la ejecución de las leyes y la represión del bandolerismo. Para organizar el cuerpo es designado en 1844 el Duque de Ahumada, que se mantiene al frente del cuerpo hasta 1854. Siguiendo el modelo de la Gendarmería francesa y los Mossos d´Esquadra catalanes, pero adaptándolos a la distribución territorial del Ejército español, diseña el despliegue de la Guardia Civil a través de Tercios, que en cada provincia se completan con Compañías, Líneas y Puestos para cubrir las necesidades del servicio en todos los pueblos. Modelo que se mantiene sin grandes variaciones hasta nuestros días. Su presencia se extendia incluso hasta las colonias, en Cuba a partir de 1852 y Puerto Rico desde 1868. En 1853 se crea el Colegio de Guardias Jóvenes por el Duque de Ahumada para acoger y educar a los hijos del cuerpo caídos en acto de servicio.
A lo largo de la Restauración (1876-1923), distintos gobiernos utilizan a la Guardia Civil y al Ejército para reprimir a las masas obreras y campesinas en sus reivindicaciones sociales y políticas. Con la Ley de Jurisdicciones de 1906, el Ministerio de Guerra dispone de amplias competencias en materia de orden público. Resultado de esta política represiva será la relación de la Institución con sucesos como los de Jerez, la Mano Negra o el proceso de Montjuich.
En el primer tercio del siglo XX la Guardia Civil recibe nuevos impulsos con la creación del Colegio de huérfanos (1912), designación de la Virgen del Pilar como Patrona de la Guardia Civil (R.D. 8 de febrero de 1913), implantación del generalato (1918-1926), la Academia Especial (1927), Parque de Máquinas de Locomoción (1922) y la concesión de la Gran Cruz de la Beneficencia (R.D. 4 de octubre de 1929).
Durante la Segunda República, el 18 de julio de 1933 desaparece la Dirección General de la Guardia Civil y la Institución pasa a depender en exclusiva del Ministerio de Gobernación. El 12 de diciembre de 1933 la Guardia Civil en Cataluña es transferida a la Generalitat catalana.
En la Guerra Civil (1936-1939), en la zona republicana se integra en el Cuerpo de Seguridad de la República, bajo la denominación de Guardia Nacional Republicana. En el bando franquista se plantea la posibilidad de su disolución por su defensa de la República.
En los primeros años del franquismo, se produce una depuración interna con la intención de garantizar la lealtad de sus miembros al nuevo régimen franquista. Por Ley de 15 de marzo de 1940, el Cuerpo de Carabineros, constituido en 1829 para combatir el contrabando y el fraude en costas y fronteras, se integra en la Guardia Civil, se crea el Estado Mayor con lo que se afirma el control militar sobre la Institución y el orden público, y se crea un Centro de Instrucción propio sobre la base de la doctrina militar.
Desde 1968 la Guardia Civil se convierte en uno de los objetivos de la banda terrorista ETA con el asesinato de 204 guardias civiles hasta 2004 sobre un total de 235 guardias civiles asesinados por distintos grupos terroristas. La Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de 13 de marzo de 1986 define a la Guardia Civil como un Instituto armado de naturaleza militar, dependiente de los ministerios de Interior y Defensa, aunque en tiempos de guerra y estado de sitio sólo de este último. Como instituto armado, sus miembros no podrán pertenecer a partidos políticos, sindicatos, ni podrán efectuar peticiones colectivas.
Junto a sus funciones para garantizar el orden público y la seguridad ciudadana, tiene unas funciones específicas como son las de velar por el cumplimiento de la legislación sobre armas y explosivos, resguardo fiscal del Estado y la persecución del contrabando, vigilancia del tráfico en vías interurbanas, custodia de ferrocarriles, costas, fronteras, puertos y aeropuertos, vigilancia de la conservación de la naturaleza y medio ambiente. Consecuencia de estas funciones es la existencia de especialidades como Seguridad Ciudadana, Servicio Fiscal, Servicio Marítimo, Agrupación Rural de Seguridad, Unidad de Acción Rural, Unidad Especial de Intervención, Servicio Aéreo, Agrupación de Tráfico, Protección de la Naturaleza, Servicio de Desactivación de Explosivos y Defensa Nuclear, Servicio Citológico, Servicio de Montaña, Jefatura de Enseñanza o Información y policía judicial. [ Pedro Martínez Gómez ].
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