m. Conjunto de muchas hojas de papel, vitela, etc., ordinariamente impresas, que se han cosido o encuadernado juntas con cubierta de papel, cartón, pergamino u otra piel, etc., y que forman un volumen. || 2. Obra científica o literaria de bastante extensión para formar volumen. || 3. Cada una de las ciertas partes principales en que suelen dividirse las obras científicas o literarias, y los códigos y leyes de gran extensión. || 4. En música, libreto. || 5. Para los efectos legales, en España, todo impreso no periódico que contiene 49 páginas o más, excluidas las cubiertas.|| 6. zool. Tercera de las cuatro cavidades en que se divide el estómago de los rumiantes.
Las primeras superficies utilizadas para escribir son la piedra, el ladrillo, la arcilla, sobre metales preciosos, plomo, bronce, etc. Pero las evidentes dificultades que presentan este tipo de soportes hacen que se continúe la búsqueda de otros métodos, como el papiro "descubierto en el antiguo Egipto, permite la creación de las grandes bibliotecas de Alejandría o Pérgamo" y el pergamino "empleado por los romanos a partir del siglo III". Durante la Edad Media, la confección de los libros se realiza en los monasterios y, desde los siglos XII y XIII, en las universidades. Los primeros procedimientos mecánicos de composición son el grabado en relieve sobre madera (xilografía), conocido en China desde el siglo VIII, y la utilización a mediados del siglo XV de caracteres de metal en la impresión (tipografía), que pueden combinarse y reutilizarse indefinidamente. La adopción de la prensa y la tinta grasa culmina en la invención de la imprenta por Gutemberg. La nueva técnica se extiende rápidamente y a lo largo del siglo XVI el libro adopta su configuración definitiva. La miniatura y la iluminación son sustituidas por el grabado, se imponen la redonda y la itálica como principales tipos de letras, se hace uso de la portada para reflejar el título y el autor, y se produce una reducción progresiva de su tamaño. Convertido en un instrumento indispensable de difusión de ideas, el comercio del libro crece de forma extraordinaria en los siglos siguientes. Las técnicas de elaboración sin embargo se mantienen estables. A finales del siglo XIX se inventan máquinas de componer (linotipia y monotipia) y, en el campo de la ilustración, se utiliza el grabado fotomecánico. En el siglo XX, el crecimiento de los índices de alfabetización ha provocado un aumento exponencial en la publicación de libros y el establecimiento de una importante industria destinada a satisfacer una demanada masiva. A finales del siglo XX y principios del siglo XXI comienzan a utilizarse los nuevos soportes informáticos, una auténtica revolución en el concepto, difusión y elaboración del libro. (Sobre el libro y Andalucía -> véase Biblioteca , Editoriales e Imprenta ).
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