(CO). Pueblo cordobés de la Comarca de los Pedroches, se sitúa en el noreste de la provincia de Córdoba, entre Pozoblanco y Cardeña, y a 725 m. sobre el nivel del mar. Su término municipal cuenta con una extensión de 427 km2 y tiene 9.800 h. en 2006. Existen restos del Calcolítico, así como de época tardorromana e ibera y estos terrenos pertenecen a la cora califal de Fash al Ballut; a principios del XI, a la taifa de los Banu Yawuar de la misma ciudad y, a finales de esa centuria, al extenso reino abbasí de Sevilla y al reino almohade de Córdoba en el XIII.
La villa actual surge en el XV gracias al establecimiento en el lugar de un grupo de vaqueros procedentes de Pedroche, quienes la llaman Encinaenana, surgiendo poco después el nombre actual, posiblemente por deseos de los vecinos de reafirmar su independencia, aunque parece ser que durante algún tiempo se denomina Villanueva de la Jara por la proximidad de una dehesa del mismo nombre. Entre sus monumentos más importantes se encuentran la iglesia de San Miguel y la de San Sebastián (ambas del XVI), el convento de Los Obreros y el del Cristo Rey (del X), y la antigua Audiencia, el edificio civil más importante de la localidad, que data del XVII. En su patrimonio también es muy significativa la belleza natural del entorno, con extensas dehesas de alcornoques y encinas centenarios. En su economía tiene una gran importancia la ganadería del cerdo ibérico, del que se extrae un magnífico jamón que cuenta con denominación de origen. También se conservan varios talleres artesanos, que trabajan el cuero y la carpintería. Sus fiestas más destacadas son la feria chica en mayo, la romería de la Virgen de la Luna, la feria en agosto, el día del jamón en octubre y la fiesta de las Modistillas en diciembre, coincidiendo con el día de Santa Lucía. En su gastronomía, aparte del jamón ibérico, destaca el revuelto jarote.
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