En Andalucía, el taller de bordado cofradiero con más años de práctica ininterrumpida es el perteneciente a la familia sevillana de los Caro. Inaugurado en 1917 por Victoria Caro (1878-1949) junto con su hermano José (1877-1936), ella lo dirige hasta su muerte, siendo sucedida por su sobrina Esperanza Elena Caro (1906-1985).
Esperanza ya es en vida de su tía la maestra del taller de forma directa, mientras que su hermano Manuel Elena Caro (1905-1961) se ocupaba de la administración del mismo desde el fallecimiento de José, al tiempo que diseñaba muchas de las obras que producían. La incuestionable personalidad de la nueva maestra enseguida provoca que el taller fuera conocido por su propio nombre: Esperanza Elena Caro, siendo ella quien lo traslada a su actual ubicación, ante la necesidad de disponer del espacio suficiente para abordar de forma continuada la realización de los grandes mantos malagueños. Pocas veces, en verdad, el nombre de una maestra bordadora alcanza tanta fama y popularidad. La importante e ingente labor realizada por esta artesana la testimonian las múltiples producciones repartidas por toda la geografía andaluza, así como sus muchas condecoraciones: en 1964 recibe la Medalla de Bronce de la Ciudad, en 1968 se le nombra Artesana Distinguida y en 1971 se le concede la Medalla de Oro al Trabajo. También cuenta con Medalla de Plata en la Exposición de Arte Sacro de Madrid y Medalla de Oro en la Feria de Muestras Iberoamericana de Sevilla. Al fallecer, sus restos son acompañados hasta la parroquia de San Lorenzo, próxima al taller, por una multitud de entusiastas reconocedores de sus méritos artísticos y humanos, y el Ayuntamiento de la ciudad da su nombre a una de las calles del barrio donde desarrolla su dilatada labor.
El relevo le corresponde entonces a su sobrino José Manuel Elena Martín (1940), hijo de Manuel Elena Caro y su sucesor en las tareas administrativas y en el diseño de la mayor parte de las obras que las cofradías le encomiendan. De esta forma, el taller mantiene la práctica de uno de los oficios más puramente artesanos con los que cuenta Andalucía. [ Esther Fernández de Paz ].
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