m.Es un término sinónimo de vacío, caracterizado, en consecuencia, por la ausencia de vida, que en el caso de la vegetación y una determinada fauna no suele ser absoluta, a menos que se haga referencia a un pequeño espacio. La falta de población, si el paisaje diverge de la imagen desértica, no se considera un vacío de esa naturaleza; incluso existen terrenos de grandes bosques y montañas carentes de habitantes. Los desiertos pueden ser provocados o mantenidos (hablaremos de desertificación), pero la verdadera causa se encuentra en la falta de lluvias y la excesiva evaporación.
A escala planetaria hay varios tipos de desiertos, siendo más conocidos los tropicales, situados entre los 15-30º de latitud; muy desarrollados en el hemisferio norte por la amplitud continental y el aislamiento del mar. Sobre todo en África y Asia (Sahara, Arabia, Irán") y menos en América (Arizona, Sonora). Se deben a la existencia de una célula planetaria permanente de altas presiones subtropicales de aire descendente y seco, fuertemente evapotranspirador, estableciéndose una cifra inferior a 40 milímetros anuales (clasificación de Köppen BW h) o de hasta 120 para las zonas subdesérticas (BS h).
Esas letras aparecen en la cartografía climática de algunas lugares almerienses, que no llegan a los 200 mm, si bien están algo más al norte (unos 37 º de latitud) que las mencionadas células anticiclónicas. La influencia sahariana en determinadas fechas estivales (como en toda Andalucía en mayor o menor grado) no lo explica todo. Más bien (véase la voz clima) la localización a espaldas de los vientos dominantes (sotavento) del oeste (Atlántico y Golfo de Cádiz), que llegan secos a Cabo de Gata luego de atravesar el murallón de Sierra Nevada, que actúa como pantalla, registrándose en dicho litoral una media anual de 174 mm. Algo similar ocurre en algunos lugares de Granada y hasta de Jaén, agravándose la situación por la inexistencia o raquitismo de los suelos.
Merece la pena recordar algo sobre el desierto de Tabernas, el más conocido de estos espacios en Andalucía, que presenta un paisaje peculiar, filmado varias veces como si se tratara del Oeste americano o de Arabia. Arcillas blancas o amarillentas, según las horas, abarrancadas ( badlands ), con glacis o plataformas de erosión, ramblas con alguna vegetación, en un ambiente diurno seco y luminoso, de gran belleza, que sin duda en ciertos casos debería conservarse; y algo así podría decirse de algunas zonas del Guadiana Menor en las comarcas de Baza y Guadix. [ Gabriel Cano ].
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