Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada. En la zona central de la Cordillera Penibética, el macizo de Sierra Nevada (con más de 2.000 km 2 ) se alza como el más extenso de las áreas de montaña de la Península con unidad estructural propia. La singularidad, riqueza y variedad de su flora y formaciones vegetales, la espectacularidad paisajística y su interés geomorfológico, son los motivos para ser declarado Parque Natural por la ley 2/1989 del Parlamento andaluz, de 18 de julio, aunque ya desde 1986 es Reserva de la Biosfera de la Unesco. Posteriormente, mediante la ley 3/1999, de 11 de enero, se declara también Parque Nacional, reconociendo así a los ecosistemas de montaña y alta montaña mediterránea. La gestión de este territorio bajo ambas figuras de protección ha estado a cargo de una Comisión Mixta formada a partes iguales por representantes del Ministerio de Medio Ambiente y de la Junta de Andalucía hasta que recientemente, mediante el R.D. 712/2006, de 9 de junio, se transfiere la gestión del Parque Nacional a nuestra Comunidad, lo que sin duda va a redundar en eficacia.
La superficie total protegida es de 171.829 ha, de las que 86.208 ha son Parque Nacional y Natural, y 85.621 únicamente Parque Natural. Son 60 municipios los que se encuentran bajo esta protección, de los cuales 37 se integran en la provincia de Granada (19 pertenecen a la comarca de la Alpujarra Granadina, nueve a la de Guadix, cinco a la de Granada y cuatro a la del Valle de Lecrín) y otros 23 son de la provincia de Almería (18 de la comarca de la Alpujarra Almeriense y cinco de Campo de Tabernas). De este total, 16 municipios (ocho de cada provincia) se encuentran fuera de los límites del Parque Nacional, pero sí dentro de la circunscripción del Parque Natural.
Sierra Nevada presenta un relieve de gran fuerza, dividido por dos conjuntos Béticos: el complejo Nevado-Filábride (que comprende el núcleo central) y el complejo Alpujárride (de relieve más abrupto). En conjunto, la sierra presenta importantes pendientes, con altitudes que van desde los 800 hasta los 3.481 m. del Mulhácen (pico más alto de la Península Ibérica). Además de este último, existen otros 20 picos que alcanzan los 3.000 m., como el Veleta (3.392) y el Alcazaba (3.366). El relieve, además de tener estas formas que le dan una gran riqueza paisajística, presenta una morfología glaciar y periglaciar (Corrales del Veleta, Laguna de las Yeguas, Laguna de la Mosca), formas kársticas, conos de deyección y relieves residuales.
Paisaje. Desde el punto de vista paisajístico se distinguen tres zonas. La primera es el cinturón que rodea la Sierra, de formas suaves (lomas de Pinos Genil y Monachil), donde abundan los espacios ocupados por viejos núcleos de población y urbanizaciones de reciente construcción (a veces con elevado impacto visual). Los regadíos de esta zona tienen un gran valor histórico y sobre todo un importante valor económico y, además, en las laderas de umbría se encuentran algunos cultivos de olivos y almendros, fundamentalmente. En este paisaje se integran repoblaciones de pinares (carrasco y negral) y formaciones arbustivas como retamares y tomillares. Destacan también desde el punto de vista paisajístico los tajos en torno al río Genil.
La segunda zona que se distingue es la orla alpujárride del oeste-noroeste, donde encontramos los Cahorros del río Monachil (de gran valor paisajístico) y la falla Padul-Dúrcal-Nigüelas. Aquí todavía se encuentran restos naturales de pinos silvestres de Sierra Nevada y algunas extensiones de retamales, lastonares, chaparrales, encinares y quejigares. Y por último, la tercera zona, la del complejo nevado-filábride, se caracteriza por los desniveles cercanos a los 3.000 m. En este entorno se localizan los barrancos de Trévelez o del Poqueira y las áreas de encinares acompañadas de melojares en lugares más húmedos y fríos.
Flora y fauna. En Sierra Nevada se encuentra la flora más rica y variada de la Región Mediterránea occidental, con más de 2.100 plantas catalogadas, destacando el elevado número de endémicas. Esta riqueza se debe a una serie de factores como la elevada altitud en la zona más meridional de Europa, la presencia de todos los pisos termoclimáticos de la Región Mediterránea y el aislamiento geográfico, entre otros. Destacan otras especies vegetales como el robledal de melojo, abedul, tejo (especialmente raro de encontrar en Andalucía). De entre las de menor porte, además de la estrella de las nieves (símbolo de Sierra Nevada), encontramos la manzanilla real, tiraña y otras que aunque no son endémicas son muy valoradas, como la valeriana de Sierra Nevada, el cardo azul o la violeta, entre otros. Sin embargo, la excesiva recolección y uso de muchas de estas plantas aromáticas y medicinales ha provocado que algunas especies estén a punto de desaparecer (como es el caso de la manzanilla de la Sierra).
La fauna es de gran interés por la presencia de especies clave, como los numerosos invertebrados endémicos, sobre todo mariposas. Sierra Nevada es además el límite sur para numerosas aves como el águila real o perdicera o el acentor alpino (especialmente aislada en este espacio). También, el topillo nival es un mamífero cuya presencia se debe al aislamiento postglacial y, junto a él, otros mamíferos presentes en la zona son el gato montés, la cabra montés, la garduña y la gineta.
Población y economía. Es necesario mencionar el proceso de concentración de la población en un número menor de municipios, sobre todo en los más cercanos a la capital granadina y su área de influencia, por lo que algo más del 90% de los municipios del área de influencia del Parque tiene menos de 5.000 h. Los accesos a estos municipios y la conectividad con el resto del territorio andaluz están vertebrados por dos grandes vías, la autovía A-92 y la Nacional N-323. A partir de ellas se genera toda una red radial que atraviesa y permite la conectividad de esta amplia zona.
Entre los aprovechamientos de los recursos del Parque habría que destacar, en primer lugar, los agrícolas. En la zona granadina son escasos y tienen poca rentabilidad económica, lo que ha llevado a que los cultivos tradicionales sean sustituidos por la explotación intensiva o reforestaciones que en muchos casos provoca un cambio significativo en el paisaje. Sin embargo, en la vertiente de Almería esta actividad está en auge gracias a los cultivos hortícolas, viñedos, olivos, almendros y cerezos.
Por otro lado, la abundancia de pastos y recursos hídricos hacen de este entorno un lugar apropiado para el aprovechamiento ganadero. Habría que destacar que, aun no siendo el más numeroso en cuanto al número de cabezas, el proceso de elaboración del jamón está consiguiendo situar este producto más allá del mercado nacional. La producción del conocido Jamón de Trevélez une a otros municipios colindantes para la potenciación de este sector, creando así una de las industrias más fructíferas de la zona, centrada sobre todo en el secado y curado de jamones.
Además, entre los aprovechamientos más rentables destacan los de aguas termales y mineromedicinales. No hay que olvidar que en este entorno, en Lanjarón, se encuentra un balneario que cuenta con gran afluencia y, sobre todo, una de las instalaciones de producción de agua mineral de mayor consumo en todo el mercado nacional.
Turismo. Por último, y unido a lo anterior, la actividad turística es, sin duda, la principal fuente de ingresos (en 2001 son ya más de 4.700 plazas hoteleras las disponibles en su área de influencia). Aunque los atractivos fundamentales de Sierra Nevada son los valores ambientales, paisajísticos y culturales, es el esquí el principal motivo de desplazamiento hacia el Parque. La estación de esquí (Sol y Nieve) fuera de los límites del Parque Nacional, pero dentro del Natural, supone casi el 20% del PIB del turismo provincial de Granada y es capaz de generar, entre directos e indirectos, más de 6.000 puestos de trabajo. La estación tiene más de 80 km. esquiables y una capacidad de carga de más de 12.500 esquiadores diarios. Uno de los principales problemas a los que se enfrenta este espacio es la ausencia de una planificación urbanística en torno a la estación de esquí, lo que ha dado como resultado un conjunto de construciones poco acorde con el entorno natural donde se ubica. Desde que se declarara Parque Natural, se está realizando un importante esfuerzo en solventar estos errores y sobre todo conseguir implantar unos criterios de sostenibilidad. De hecho, habría que destacar que esta estación es la única en España que revegeta sus pistas con material autóctono desarrollado en sus propios viveros.
Por otro lado, encontramos en la zona menos conocida de Sierra Nevada, en el paso natural entre las provincias de Granada y Almería, la zona deportiva del Puerto de La Ragua. Cuenta con 25 km. de esquí de fondo, pero es relevante en tanto supone un importante centro vinculado al turismo de naturaleza. En definitiva, la utilización turística del Parque Nacional y Natural lleva a que se desarrollen nuevas tipologías de aprovechamiento con la consolidación de sus estaciones invernales y la creación de complejos hoteleros, cámpings, urbanizaciones... Pero es cierto también que esto no debe hacer olvidar los conflictos ambientales que, de no estar bien gestionados, pueden generar riesgos naturales y rupturas de los equilibrios en el paisaje natural y agrario, entre otros. [ Reyes Manuela González Relaño ].
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