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JIMéNEZ ROMERO, ALFONSO |
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(morón de la frontera, sevilla, 1931-1995).
Dramaturgo, poeta y guionista. Su interés por las
tradiciones populares de Andalucía le llevará a recopilar una serie de
cuentos populares de El Arahal, en la provincia sevillana, a partir del
instituto de dicha localidad. Amplía luego dichas investigaciones a otros
pueblos de la provincia de Sevilla, Huelva y Málaga. Aunque realiza
diversos guiones para el cine (
La Corea
, de Pedro Olea, en 1975, y dos películas de Jorge
Grau,
El secreto inconfesable de un chico bien
, en 1974, y
La trastienda
, en 1975), su principal aportación artística se
circunscribe al teatro. En éste, propicia una nueva estética que él
concibe como un nuevo drama ritual andaluz, encarnada en el
exitoso
Quejío
, de La Cuadra, que él mismo escribe junto a
Salvador Távora, estrenándose en Madrid en 1972. Pero sus inicios
teatrales tienen lugar mucho antes: en 1963, con
La jaula
, obra que puso en escena el TEU de Sevilla,
La Numancia
, de Cervantes, y
Julio César
, de Shakespeare. Rinde homenaje a Federico García
Lorca, incorporando al teatro cantes flamencos en
Romancero y poema del cante jondo
(1969),
Estudio dramático
(1969),
Romancero
(1970),
Las canciones populares de García Lorca y
Anunciación Gitana
(1971). En 1972, también estrenará
El inmortal
,
Cuento de la Jabita
y
Oración de la tierra
. Con Francisco Díaz Velásquez escribe
El neófito
(1973) y
La murga
(1974). En 1979, estrenará
Amores y quebrantos de Mariquita la Revolera y
Currito el Apañao
. Su concepción teatral estriba en la incorporación
a escena de manifestaciones antropológicas andaluzas, desde el flamenco a
ritos religiosos o paganos, sujetos a una representación que huye de
técnicas de vanguardia y medios audiovisuales. Algunos investigadores han
ligado su peripecia dramática a las técnicas de Jercy Grotowski en su
teatro pobre o de Eugenio Barba en su teatro antropológico, pero también
con la obra
Morte e Vida Severina
, del poeta brasileño João Cabral de Melo Neto, al
que el propio autor andaluz consideraba uno de sus maestros. El suyo es
un teatro anticasticista, que pugna por forjar un imaginario andaluz
diferente al que existía hasta entonces.
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