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MELOJO |
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Roble no muy elevado y de nombre poco afortunado
(
Quercus pyrenaica
), pues alude a Los Pirineos, cadena montañosa donde
no se cría. Raramente sobrepasa los 20 ó 25 m. de altura, de copa
irregular, a veces forma extensas manchas arbustivas o se pueden observar
árboles rodeados de numerosos retoños. Tronco derecho o irregular, de
corteza cenicienta o pardo-grisácea, de poco espesor, agrietada
longitudinalmente en los ejemplares viejos; suele ramificarse en
abundancia desde poca altura. Florece por abril, mayo o principios de
junio; madura y disemina sus frutos por octubre o noviembre. Se cría
principalmente en las laderas y faldas de las montañas silíceas, donde
forma a veces extensos melojares, más raramente sobre calizas o dolomías
cristalinas, a una altitud de 400-1600 m, aunque alcanza excepcionalmente
los 2.100 metros en Sierra Nevada. Prefiere los suelos sueltos y de
textura arenosa y está muy bien adaptada a los climas continentales:
soporta las heladas, por su corto periodo de desarrollo vegetativo, y
ambientes más secos que otros Quercus. Suele sustituir altitudinalmente
a los encinares. Se cultiva a veces como planta ornamental. Habita en el
contorno de la región mediterránea occidental: oeste y sudoeste de
Francia, Península Ibérica, noroeste de Africa (Marruecos). En Andalucía
llega hasta las provincias de Granada, Cádiz y Málaga.
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