| m. (Del latín gypsum ). Mineral de calcio de fórmula química CaSO 4 ·2H 2 O.
Propiedades físicas:
Color: Incoloro, blanco, gris; diversas tonalidades de amarillo a rojo castaño por causa de impurezas. De transparente a translúcido.
Raya: Blanca.
Brillo: Vítreo y sedoso en los cristales. Nacarado en superficies de exfoliación.
Dureza: 2.
Densidad: 2,32 g/cm 3 .
Óptica: Biáxico positivo con débil birrefringencia.
Química. Contiene 33,56 % de CaO, 46,51% de SO 3 y 20,93 de H 2 O. Es soluble en ácido.
Forma de presentación: se encuentra en forma de cristales tabulares de gran tamaño, con marcado hábito monoclínico; en masas espáticas o micáceas transparentes (espejuelo), masivo o finamente granudo (alabastro). Son frecuentes las formas fibrosas en cristales alargados. También son comunes las maclas en punta de flecha.
Génesis: se distinguen varios orígenes: sedimentario en conexión con rocas calcáreas y arcillas, principalmente; depósitos evaporíticos asociados a antiguos mares o lagos salados; también como producto de hidratación de la anhidrita, por la acción del ácido sulfúrico procedente de las piritas al actuar sobre la calcita de margas y arcillas calcáreas, y por acción fumarólica de aguas sulfurosas sobre calizas o sobre tobas volcánicas.
Yacimientos en Andalucía: se encuentra en forma de selenitas en la Isla de León (Cádiz), Montilla y Aguilar (Córdoba), en Benamaurel, Baza y en la depresión de Granada, en Frailes (Jaén).
Aplicaciones: su principal uso es la producción de escayola y como material de construcción para enyesado de paredes, molduras y vaciados. Junto con arcilla se emplea como fertilizante y sin fraguar es un aditivo retardador en el cemento Portland.
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