(MA). Municipio malagueño de la comarca de Ronda, su término, de 58 km 2 , cuenta con un extraordinario valor ecológico al integrarse en el Parque Natural de la Sierra de las Nieves, declarado Reserva de la Biosfera. El casco urbano se enclava a 682 m. de altura y tiene 3.284 h. en 2006. La primera ocupación estable del solar de Yunquera parece que se produce en época romana, cuando se establecen algunas casas de labor y villas de descanso que aprovechan los numerosos manantiales de la zona. Entonces ya recibe el nombre de Juncaira, que significa pantano o prado de juncos. Los árabes prosiguen este tipo de ocupación agrícola, convirtiendo en verdaderos vergeles los valles del río Grande y su tributario el Joroz. A sólo medio kilómetro del pueblo, además, se encuentran los restos de una rábita, o lugar de oración, musulmana. Pertenece a la cora o provincia califal de Rayya, a la taifa del siglo XI de Algeciras-Málaga, primero, y a la de los Banu Zirí granadinos, después, integrándose en el XIII en el reino almohade y luego en el estado nazarita de Granada. Tras la conquista castellana en 1485 permanece una parte de la población autóctona, mermada tras la expulsión parcial de los moriscos. Pero la llegada de 16 familias repobladoras, procedentes de Estepa, formaría la semilla del actual municipio, constituido mediante la cesión de tierras de Tolox, El Burgo y Alozaina.
Junto a su casco urbano, de calles blancas, estrechas y empinadas, sus edificios más destacables son la iglesia parroquial, del siglo XVI, la ermita del Carmen, y diversas viviendas solariegas. No obstante, su principal patrimonio son sus paisajes. En su entorno, se pueden visitar lugares de gran belleza como el Hoyo de las Colmenas, con una impresionante vista sobre el Valle del Guadalhorce, el Tajo de Caina, el Puerto del Saucillo, la Fuente de la Perdiz o las lomas y valle del convento, con laderas pobladas de pinsapos que conducen hasta las tapias del Convento de Nuestra Señora de las Nieves. Su economía se basa en la agricultura, fundamentalmente del olivar, y en la ganadería, aunque existe una presencia testimonial de la artesanía del esparto y la palma. Celebra fiestas el 15 de agosto y el 7 de octubre, en honor de las vírgenes de Porticate y del Rosario respectivamente. En su gastronomía, tiene un papel esencial los quesos y embutidos artesanos; y dulces como el "pan romano", las rosquillas o los buñuelos.
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