(sevilla, 1883-madrid, 1964). Escritor. La prematura muerte de su padre empuja a la familia a trasladarse a Madrid cuando el futuro escritor tiene sólo 16 años. Ya en Madrid, fallece su madre, y se traslada a vivir a casa de unos tíos con sus dos hermanas mayores. A principios del siglo XX conoce y frecuenta a los poetas Villaespesa, Juan Ramón Jiménez * , los hermanos Machado * , Emilio Carrere y Pedro de Répide, a cuyo movimiento modernista se adhiere enseguida. Por estas fechas empieza a colaborar en las revistas literarias más importantes, como Helios (1903) y Renacimiento (1907), entre otras. En 1914 publica su primer libro, El candelabro de los siete brazos , uno de los primeros intentos de implantar en la literatura española el género del poema en prosa, al que siguen casi inmediatamente Estética y erotismo de la pena de muerte (1917) y El divino fracaso (1918). A los años veinte pertenecen otros dos ensayos de raro y llamativo asunto: Ética y estética de los sexos (1921) y Los valores eróticos de las religiones: De Eros a Cristo (1925).
Entre 1914 y 1924 publica diez novelas largas y una treintena de narraciones breves en las colecciones más populares del momento, tales como "La Novela de bolsillo", "La Novela para todos", "Los Contemporáneos" o "La Novela gráfica". En estos años también participa en el movimiento ultraísta (1918-1921) y cobija en la revista Cervantes , que él dirige, a los poetas renovadores de la literatura española. Sostiene una tertulia con jóvenes poetas en el madrileño café Colonial, traduce el Corán, Las mil y una noches , a Goethe, Dostoiewski, Poe y Maquiavelo, entre otros muchos. En 1921 rompe desengañado con el Ultraísmo y lo satiriza en dos novelas editadas ese mismo año: El Movimiento V.P . y La huelga de los poetas .
La personalidad de Cansinos Asséns está envuelta en un velo de misterio a causa de su pretendido origen judío, una ascendencia hebrea que "real o literaria" él mismo pregona no sólo a través de ensayos como España y los judíos españoles (1920) y Las bellezas del Talmud (1920), sino mucho más a través de poses, de gestos casi litúrgicos y de una estética cuidadosamente orientalizante. Probablemente el linaje israelita de Cansinos deriva más de la fascinación que le causa esta cultura, que de la misma sangre.
A partir de 1925 abandona cualquier protagonismo en la vida literaria y se recluye en su casa de la calle vieja de la Morería, donde trabaja en innumerables traducciones para la casa Aguilar. Cansinos inicia entonces voluntariamente el camino del olvido, y empieza ahora a cumplirse la súplica que hiciera en El divino fracaso : "Oh, madre Fracaso, pon tus dos manos sobre mí y confírmame como hijo tuyo". Tras la Guerra Civil su retiro es total y muchos ya lo daban por desaparecido bastante antes de su muerte. El miércoles 8 de julio de 1964, César González-Ruano escribe en su diario: "Unos periódicos dan cuatro líneas sobre la muerte de Cansinos y otros ni esto. Parece que mi artículo publicado hoy en Abc será el único. No sabemos ayudar la vida de los escritores pero ni siquiera hemos aprendido a enterrarlos". [ Alberto Guallart ].
|