f.Sector de la sociedad configurado por los ciudadanos de las clases acomodadas. En las sociedades modernas supone un núcleo bien diferenciado tanto de la nobleza o la aristocracia, como de las clases asalariadas, obreros de la industria, campesinos sin tierras o empleados.
La burguesía surge en Europa y en la baja Edad Media cuando renacen las ciudades, burgos, impulsadas por personas que no comparten el desdén por el trabajo de la nobleza e impulsan cambios y reformas en los modos de producción y de forma paralela e inevitable en las ideas políticas y en las prácticas sociales: son en principio comerciantes, banqueros, incluso artesanos, que si bien no constituyen un grupo homogéneo "por lo que no faltan conflictos internos" sí se caracterizan por valorar el esfuerzo personal y el beneficio económico derivado de él y por acceder paulatinamente a la propiedad de los medios de producción. La mayoría de los monarcas apoyan a esos núcleos, que no desafían ni cuestionan su poder como suelen hacer los nobles, ni suelen estar representados en instituciones como las Cortes.
La expansión económica a raíz del descubrimiento de América posibilita en los siglos XVI y XVII su enriquecimiento, pero en principio su poder económico no va paralelo a su poder político. Sus ideas, que exaltan igualitarismo e individualismo y con ello la promoción personal se enfrentan a la idea de privilegio y tradición de la nobleza, asumido incluso por algún sector del estado llano "gremios". Como las viejas estructuras impiden el cambio, la burguesía tiende a aliarse con las clases más modestas para derribar o limitar a la aristocracia, o bien a unirse a ésta mediante enlaces matrimoniales en acuerdos en los que la nobleza aporta el abolengo y la burguesía el capital.
La era de descubrimientos científicos y de rápido progreso económico y tecnológico que se inicia a finales del siglo XVIII en Europa, y pronto en algunos países fuera de ella, la Revolución Industrial, favorece su expansión y su ascenso al poder, que se consolida a raíz de la Revolución Francesa. Luego se hará perceptible que la nueva burguesía revolucionaria incluye una gran burguesía capitalista, muy influyente en el nuevo Estado, que consolida el liberalismo político y el capitalismo económico y una pequeña burguesía, clase media que va creciendo a su sombra y pronto engrosan nuevos sectores "como los técnicos", al margen de las cuales quedarán desde principios del siglo XX una aristocracia cada día con menos poder y significación social y una clases asalariadas, proletarias, en ascenso porque la expansión industrial y urbana multiplica su número a costa sobre todo del descenso del campesinado.
Va a ser el avance precisamente de esas clases asalariadas, con sus reivindicaciones de mejora en sus condiciones de trabajo, de voto y de democracia, en suma de poder, lo que hará conservadurizarse a esa burguesía, que incluso en casos extremos pedirá al Estado ayuda contra las demandas de las clases bajas (fascismos y nacionalismos). En la segunda mitad del siglo XX, mientras el propio desarrollo económico (Estado de Bienestar) y la expansión de la clases medias borra por abajo las diferencias entre muchos sectores de la pequeña burguesía y las clases asalariadas, que se aburguesan, la gran burguesía se internacionaliza.
En Andalucía, el fracaso de la primera industrialización, la relevancia de la aristocracia agraria y en general el retraso social y económico de la Comunidad en los últimos dos siglos, entre otros factores, lleva a plantease la precariedad o incluso la inexistencia de una burguesía, mucho más si se busca una burguesía no enfeudada a los intereses del conjunto del Estado. Las insuficiencias de esa burguesía contemporánea, reducida a núcleos aislados y no duraderos y cada vez menos incluyentes en ciudades como Cádiz, Jerez o Málaga, unidas a las limitaciones de la acción estatal, estaría así en la raíz del atraso de Andalucía en esos años frente a anteriores etapas de prosperidad o al menos de equilibrio con otras áreas del país. [ Antonio Checa Godoy ]
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