| m.Torre dispuesta en el mar o a lo largo de las costas, que posee en su extremo superior un sistema óptico de emisión de luz a gran distancia. Este foco es utilizado para prevenir a los navegantes de peligros tales como: fondos de poca profundidad, arrecifes, escollos y otros obstáculos; siéndoles así posible llegar rápidamente y con seguridad a los puertos de destino. La luz de los faros puede ser fija, fija alternativa, con destellos y de ocultaciones; teniendo variaciones en el color, la intensidad y el tiempo. Las secuencias de luz y oscuridad que se repiten regularmente se llaman fases.
Es el faro de Alejandría el primero en construirse, siendo una de las siete maravillas del mundo, famoso por su emplazamiento, su estructura y la altura que poseía. En aquella época, los fenicios y los romanos son los que, mayormente, levantan estas edificaciones por las costas del mar Negro, las del Mediterráneo y las del océano Atlántico, en su camino hasta Bretaña, para reforzar sus rutas comerciales. De los 41 faros con que cuenta el mundo clásico, seis están en las costas españolas: la Torre de Hércules (vuelta a construir en el siglo XVIII), la Torre del Oeste, el Lanzada, la Torre del Cepión, el de Cádiz y el Pollensa. Sin embargo, los más viejos que se conservan provienen del siglo XII y ninguno está en España. Sólo hay, en 1847, veinte faros documentados en el país, de los cuales, el del Castillo de San Sebastián, en Cádiz, es el primero giratorio. Por esas mismas fechas (1851) se publica el primer Reglamento de Torreros, como también se llama a los fareros, inevitable figura unida a la imagen del faro. Los modernos sistemas, como el radar, el posicionamiento hiperbólico y, sobre todo, los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS), han convertido a estas construcciones en meros complementos que, en poco tiempo, serán prescindibles.
En Andalucía, actualmente, hay bastantes faros repartidos por entre sus provincias costeras:
Almería tiene el Faro de Adra, el de la Isla de Alborán, el de Punta de los Baños, el de Punta Sabinal, el de Roquetas de Mar, el del Castillo de San Telmo, el del Dique de Poniente, el de Cabo de Gata, el de Punta de la Polacra, el de Mesa de Roldán y el de Garrucha.
Cádiz cuenta con el de Bonanza, el de Rota, el de Chipiona, el de Puerto Sherry, el del Castillo de San Sebastián, el de Cabo Roche, el del Islote de Sancti Petri, el de la Base Naval de Rota, el de Cabo Trafalgar, el de Barbate, el de Punta Camarinal, el de Punta Carnero, el de Isla Tarifa, el de Punta Paloma, el de Punta Europa y el de Punta Carbonera.
Granada mantiene el de Punta de la Mona, el de Cabo Sacratif y el de Puerta del Melonar.
Huelva posee el de El Rompido de Cartaya, el del Espigón del Río Odiel, el de Punta del Picacho y el de Torre de la Higuera.
Málaga tiene el de Punta de la Doncella, el de Marbella, el de Punta de Calaburras, el del Puerto Deportivo Benalmádena, el de Málaga, el de Torre del Mar y el de Punta de Torrox. [ Said Zoido Salazar ].
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