(CA). Con una superficie de 32 km 2 y una población de 17.334 h. en el 2003, es un municipio costero que se encuentra situado en la Comarca litoral noroccidental de la provincia de Cádiz, a 72 km. de la capital, formando parte del Golfo del mismo nombre y muy cercano a la desembocadura del río Guadalquivir. Es conocida por sus playas de arena blanca (Regla, la Cruz del Mar, la Ballena...), que se pueden disfrutar durante la mayor parte del año por su suave clima oceánico de influencia mediterránea, cuya temperatura media anual es de 19ºC, aunque en verano se alcancen los 35ºC.
Además de las playas y el litoral, la geografía del término municipal se compone de abundantes pinares piñoneros ( pino pineas ); monte bajo, formado fundamentalmente por palmitos, lentiscos y acebuches; y una mezcla de dunas y matorral típico, con cañaverales, retamas, etc. Son muy conocidos los pinares de La Peritanda, La Tambora y Los Majadales, lugares de disfrute y ocio de los chipioneros y visitantes. Estos ecosistemas son de gran importancia pues constituyen el hábitat de la principal colonia europea de camaleones.
Faro estratégico. La aparición de la ciudad se remonta a época romana (siglo I-II a.C.) y se asocia a la construcción de un faro para guiar a los barcos que llegaban a la desembocadura del Guadalquivir y así evitar los numerosos embarrancamientos y naufragios a causa de la Piedra de Salmedina, que emerge en bajamar delante de la villa. Dicha obra fue ordenada por Quinto Servilius Caepión en el 140 a C., de donde parecer derivar Scipiona (es decir, el general de Escipión), descrita por autores clásicos, como Estrabón en su Geografía , o Pomponio Mela.
Existen en todo el término de Chipiona numerosos restos de época romana y son especialmente abundantes enla Loma Alta, Paraqué, Olivar, etc. De la época visigoda no hay testimonios escritos (sí algunas lápidas funerarias halladas cerca del santuario de Regla), pero se conoce la merma de población, no llegando a recuperarse hasta varios siglos después. Durante el Califato pertenece a la cora o distrito de Sidonia y luego se integra en el extenso reino almohade de Sevilla.
En 1253 es conquistada por el rey Fernando III de Castilla, corriendo diversas vicisitudes hasta que en el año 1295 se concede Rota y todas las tierras entre el Guadalete y el Guadalquivir a don Alonso Pérez de Guzmán El Bueno por parte del rey Sancho IV. Según Pedro de Medina Sidonia, se construye un castillo en la parte que los musulmanes denominan Chipiona y, cuando se funda la Casa de Arcos en 1303 (por matrimonio de don Hernán de León con una hija del señor de Sanlúcar), pasan la villa de Chipiona, su castillo y la pequeña iglesia de Regla, entre otros bienes, a los Ponce de León.
En los siglos XVI y XVIII, Chipiona experimenta una época de crecimiento y expansión. Así lo demuestra la aparición de numerosos edificios históricos como la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la O. Durante la Guerra de Sucesión Andalucía será la puerta de entrada de las tropas anglo-holandesa contrarias a Felipe V, que desembarcan en Chipiona conducidas por el duque de Darmstadt.
Durante el siglo XIX el litoral gaditano (sobre todo Sanlúcar de Barrameda) es uno de los lugares escogidos por la aristocracia andaluza para los baños de sol durante los inviernos y veranos. Chipiona también se convierte en una ciudad balnearia y entre sus visitantes más asiduos se encuentran los duques de Montpensier. Ello va a beneficiar a la ciudad, pues a la nobleza le sigue gran parte de la burguesía andaluza, dando lugar a una revitalización de la ciudad, tanto en su urbanismo como en su economía.
Chipiona cuenta con un rico patrimonio artístico. Entre sus monumentos más representativos destaca el actual Faro, construido entre 1863 y 1867 bajo la dirección del ingeniero Font sobre las ruinas de aquel otro que dio lugar a la fundación romana de la ciudad. Sus características son deprimer orden: una altura de 69 m. desde la base (los chipioneros presumen de que es uno de los más altos del mundo). Si se quiere subir hasta la linterna hay que superar sus 344 escalones; y su señal alcanza más de 25 millas marinas.
Pero sin duda, el monumento más conocido de Chipiona es el Santuario de Regla (donde se venera a la imagen patrona), construido sobre la antigua fortaleza de los Ponce de León que, en el año 1399, es donada a los ermitaños de San Agustín. Éstos permanecen en él hasta 1835, fecha en la que es cedida a los franciscanos que ocupan el santuario actualmente. Del edificio destacan el claustro mudéjar del siglo XV, la biblioteca y el museo. También es significativa la parroquia de Nuestra Señora de la O, edificio del siglo XVI pero reconstruido a partir del XVIII. En ella se mezclan diversos estilos: aunque su portada principal es renacentista, se encuentran motivos góticos en diversas esculturas y en el arco de una de las portadas laterales, mientras que en el interior sobresale su retablo mayor neoclásico.
Actividad económica. La economía de Chipiona está muy diversificada y destaca en sectores innovadores, como el de la flor cortada, generalmente en invernaderos, o el vino. El primero es una actividad que aparece en los años setenta favorecida por el clima suave de la zona, y actualmente se exporta a mercados del todo el mundo. La segunda, la industria del vino, elaborado con la uva moscatel muy peculiar de Chipiona, se articula en torno a varias bodegas que producen fino variedad Palomino.
Además, Chipiona cuenta con una importante flota (en torno a un centenar de buques que practican la pesca artesanal de enmalle y, en menor medida, de arrastre), que captura fundamentalmente moluscos y crustáceos. Aparte, existe en esta ciudad la antigua forma de pesca o marisqueo conocida como "los corrales", porque se lleva a cabo en recintos cerrados con piedras porosas de construcción artesanal. Este tipo de pesca es algo más que una actividad económica, pues es una mezcla de cultura antigua, conjunto histórico natural, paisaje, etc., que, además, influye lógicamente en la gastronomía.
Y, por supuesto, el principal sector económico y motor de la economía local es el turismo, basado en sus 13 kilómetros de costa y una amplia oferta e infraestructura hotelera (dispone de 12 hoteles, más de una veintena de hostales, numerosos apartamentos, un cámping municipal y un albergue juvenil). Las playas son de gran atractivo, entre las que destacaríamos la de Regla (que tiene el Faro de Chipiona en un extremo y el Santuario en el otro), urbana y muy concurrida, y flanqueada por el paseo marítimo; y la Playa de las Canteras, que va de la anterior hasta el Puerto Deportivo, en la que se pueden observar los típicos "corrales"; como ocurre también en la Playa Cruz del Mar, entre el Puerto de Chipiona y el mirador del mismo nombre. En los últimos años cobra importancia la Playa de La Ballena, de gran extensión, debido a la construcción del complejo turístico Costa Ballena. Todo ello propicia un fuerte despegue de un nuevo tipo de turismo en Chipiona: el deportivo.
Para ello cuenta, principalmente, con un Puerto para la práctica de la vela e, igualmente, son muy apreciadas sus playas para practicar el windsurf y también cuenta con un campo de golf en La Ballena. Cualquier guía turística recomendará sus festividades: la Virgen del Carmen, en plena temporada turística; el Festival del Moscatel, en julio o agosto, en el que en el pasado se realiza una suelta de toros por las calles de la población; y la velá de Nuestra Señora de Regla, con la congregación de miles de visitantes de toda la comarca. [ Ángel Luis Lucendo Monedero / Ruth Ortega Mesa ].
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