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GORDITO |
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(sevilla, 1838-1920).
Matador de toros, de nombre Antonio Carmona y
Luque. Da sus primeros pasos como aspirante en el matadero del sevillano
barrio de San Bernardo. Desde entonces, siempre conocido con ese singular
apodo, destaca por ser un peón especialmente hábil con las banderillas.
Se sabe de una primera actuación suya en Sevilla en 1854, en la que
brinda la muerte de un becerro a Juan Pastor. Tres años más tarde marcha
con sus hermanos a Madrid y vuelve a dejar constancia de un manejo
espectacular de los rehiletes. El 18 de abril de 1858 pone en práctica
por vez primera en la historia, en la plaza de Sevilla, el par de
banderillas al quiebro. Gordito, pese a su constitución, evidencia una
preparación física impropia de aquellos tiempos. Un año después, también
en la Maestranza sevillana, la tarde del 18 de septiembre, coloca el
primer par de banderillas desde una silla.
Intenta ascender al escalafón mayor en la corrida de
Beneficencia de Sevilla de 1862; sin embargo, y por supuestas presiones
de Curro Cúchares, tal alternativa ha de posponerse al 8 de junio del
mismo año, en Córdoba, con ganado de Romero Balmaseda. La confirmación le
llega el 5 de abril de 1863 de manos, curiosamente, del mismo Curro
Cúchares. Desde esos momentos iniciales como matador establece una dura
pugna con El Tato, uno de los toreros predilectos de los aficionados de
la capital hispalense. Años más tarde también se mide a un incipiente
Lagartijo, que forma a sus órdenes entre 1862 y 1865, y la afición asiste
con pasión y hasta virulencia a las corridas en las que son anunciados.
En uno de esos últimos festejos, el celebrado en Murcia el 7 de
septiembre de 1880, Gordito llega a acostarse en la cara del sexto
veragua de la tarde. Al poco tiempo, abandona los ruedos y retorna
enseguida, con muy escaso eco en la afición de la época. Es un torero con
una influencia muy destacada en la evolución de la lidia, y ahí quedan
sus pares de banderillas al quiebro o desde la silla.|||||~.
(sevilla, 1883-1951).
Matador de toros, de nombre José Carmona
García. Hijo del diestro del mismo apodo, realiza una breve gira por
México aún siendo novillero. Tras su retorno a España, se coloca en 1907
en lo más alto del escalafón de novilleros. Toma la alternativa en
Salamanca el 13 de septiembre de 1908, en una corrida de Veragua, de
manos de Manuel Bienvenida. Confirma dos años más tarde, el 27 de marzo
con Vicente Pastor como padrino. Abandona los ruedos en 1911.
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