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GUADALMEDINA |
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(MA). Río de la provincia de Málaga, que los árabes llamaban Uad-al-Medina o río de la ciudad. Nace en la sierra de Caramolos, a escasos kilómetros del pueblo de Villanueva del Rosario, aunque también recibe aportaciones de la Sierra de las Cabras y del Torcal de Antequera. Siempre en dirección Sur, alcanza la villa de Casabermeja y atraviesa el Parque Natural de los Montes de Málaga, creando un paso natural que hoy es aprovechado por la autovía Córdoba-Málaga. Su aportación hídrica es muy irregular, con escaso caudal en verano y potentes avenidas "en el pasado bastante destructivas" en los tiempos de lluvias, por lo que los molinos que, en su margen, existían en el pasado sólo funcionaban durante las estaciones de otoño e invierno. Para evitar las inundaciones, y para abastecer de agua a la ciudad, se construye a las puertas de Málaga el pequeño embalse del Limonero. Desemboca en la capital, donde en el pasado regaba huertas que producían ricas hortalizas, comercializadas en los mercados de la ciudad. Este río siempre ha sido un problema para Málaga. Cíclicamente había una riada que inundaba, sobre todo, determinadas zonas como los barrios de El Perchel o la Trinidad. La primera inundación de la ciudad por este río está datada en el año 1554, a la que siguen otras en 1562, 1580, 1587 y 1608. En este año, Martínez Aguilar señala que en la inundación de Málaga del 2 de febrero "el Guadalmedina penetró en los barrios con tal fuerza que arrancó y deshizo toda la ribera de los curtidores que estaban en El Perchel. Hubo no pocas víctimas". Ha habido inundaciones hasta el siglo XX. Por ello desde el mismo año 1554 se ha intentado a través de diversos planes el encauzamiento del río, para evitar las riadas. De hecho, en ese año 1554 el gobernador de entonces, Antonio del Águila, manda "cuidar que el río Guadalmedina corriese sin daño por la ciudad, haciendo que su canal estuviese siempre limpio y abierto para que sus aguas corriesen fácilmente". En un artículo leído en la BBC el día 3 de enero de 1949, Gerald Brenan rememora la historia que su abuela le cuenta sobre el río Guadalmedina, sucedida en el transcurso de un viaje a Málaga que ella y su madre realizan previamente. Estas son las primeras personas que hablan al joven niño de diez años sobre Málaga y, según la anciana, en la ribera del río "vieron borricos muertos, pedruscos, esqueletos de animales, puestos de agua y limonada, buñolerías, gitanos y otros muchos coches llenos de señoras muy vestidas porque esta cuenca del río era el paseo elegante de la ciudad. Mi abuela, a la que no gustaban las aventuras, decía que casi volcaron muchas veces. Pero mi madre, que era irlandesa, gozó de todo aquel espectáculo y debió transmitirme a mí todo su entusiasmo porque esta escena quedó grabada en mi mente". ( -> véase Málaga ).
Para más información, visite Wikanda: http://www.wikanda.es/wiki/R%C3%ADo_Guadalmedina
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