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ACERINOX |
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Grupo empresarial español con importante presencia
internacional orientado a la producción de acero. Está considerado el más
competitivo del mundo en aceros inoxidables. Desarrolla tareas de
investigación propias, que supone notables innovaciones tecnológicas para
el sector. Su principal planta se sitúa en Los Barrios (Campo de
Gibraltar). La fábrica, que se extiende sobre una superficie de 125 ha,
comienza a funcionar en 1973 con unos 500 empleados y tres décadas
después da trabajo, directo o indirecto, a unas 3.000 personas. Está
considerada la mayor del mundo y en el 2001 supera por primera vez el
millón de toneladas de acero. La empresa se vincula inicialmente al grupo
Banesto. Las creación de la planta andaluza y su desarrollo tiene durante
más de un cuarto de siglo un nombre, Victoriano Muñoz
*
. Construida con tecnología y asesoramiento
japonés, años después serían técnicos japoneses los que llegarían al
Campo de Gibraltar para aprender de la innovación y productividad
desarrollada en esta planta. La fábrica dispone hoy de un tren de
laminación en caliente, capaz de producir 870.000 toneladas anuales, un
tren de laminación en frío, con 600.000 toneladas al año de capacidad, y
un taller de chapa gruesa. A finales de mayo de 1998 se produce en esta
planta un incidente nuclear, por fusión de una cápsula de Cesio-137
procedente de chatarra almacenada en la planta "1.060 toneladas" que
ocasiona un nube radiactiva que el viento impulsa hacia Centroeuropa y
llega a ser detectada en Suiza y norte de Italia, considerado el mayor
incidente nuclear ocurrido en el siglo XX en Andalucía. La envergadura
del problema lleva al Gobierno central a modificar el reglamento sobre
almacenamiento de residuos radiactivos, y dar facilidades a Acerinox,
que pretende enviarlos al vertedero de Nerva (Huelva), lo que no es
aceptado por la dirección de éste. El problema de dar salida a unos
residuos radiactivos, muy pulverulentos, lleva a un largo enfrentamiento
entre la Junta de Andalucía y Acerinox, que es resuelto en 2002 por el
Consejo de Seguridad Nuclear a favor del Gobierno andaluz y mediado ese
año Acerinox inicia el traslado de los residuos al cementerio nuclear de
El Cabril (Córdoba). La empresa suministradora de la chatarra, una firma
de Rotterdam, paga a Acerinox 30 millones de euros a cambio de quedar a
cubierto de reclamaciones.
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