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PARIAS |
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Concepto de tradición latina (
pariae
) que define las diferentes formas de tributos que
perciben los reyes cristianos peninsulares por razón del vasallaje y
sometimiento político y fiscal que le prestan entre los siglos XI y XII
los reinos taifas andalusíes, a cambio de protección militar contra
posibles enemigos exteriores. En la mayoría de los casos las parias,
pagadas casi siempre en monedas de oro, suelen incrementar los medios
hacendísticos de la Corona y de los monarcas cristianos como recursos
extraordinarios que se reinvierten, a su vez, en procesos militares
coercitivos de sumisión, paga de ejércitos, edificaciones castrales...
Por lo tanto, las parias resultan siempre y, en todos los casos, una
situación política ventajosa para cristianos y no tanto para los
musulmanes. La paz y la seguridad a cambio de cierta reducción fiscal no
siempre tiene buenas repercusiones ni mucho menos populares, en el
interior de los taifas andalusíes, especialmente cuando los príncipes
cristianos fundamentan en el siglo XI "en tiempos de Fernando
I
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y sobre todo de Alfonso VI
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" sus relaciones, en teoría de equidad, en la
"agresión feudal" como forma expeditiva de control de los vasallos. En
este sentido, las parias pasaban a ser consideradas como "una forma de
explotación económica" y no tanto de relaciones personales entre
príncipes vasallos y, en algunos casos, amigos. Así se explica que cuando
Fernando I, rey de Castilla y León, procede al reparto del reino entre
sus hijos en 1065, se distribuye también entre ellos las parias que le
pagaban los taifas andalusíes de Toledo, Zaragoza, Badajoz y Sevilla.
Tras la conquista del Valle del Guadalquivir, en el siglo XIII, el reino
de Castilla impone "siempre que las circunstancias lo permitían" una
parias anuales de 12.000 doblas de oro al Reino nazarí de Granada tras la
firma de treguas o paces en la Frontera. El modelo se había "consensuado"
en la firma del llamado Pacto de Jaén de 1246 entre Muhammad I
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y Fernando III
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como garantía del vasallaje granadino y del
auxilio militar castellano, que había generado la creación territorial
del antiguo Reino de Granada. Sin embargo, durante los siglos XIV y XV,
la llegada a la corte castellana de parias por este concepto resultaría
ya imposible.
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