(CO). Municipio de la provincia de Córdoba, situado en la comarca de la capital ?de la que dista 47 km.?, pero en Sierra Morena. Ocupa una superficie de 215 km2 y cuenta con 1.493 h. Su origen histórico es remoto y, aunque no se tiene certeza de quienes son sus primeros pobladores, parece probable que éstos quisieran ocultarse al escoger lugar tan apartado de cualquier ruta de comunicación y comercio. Su patrimonio es rico y extenso: de la época romana se han hallado restos de cerámica en los alrededores del núcleo urbano. En el lugar conocido como Las Torres, se conservan torres cuadradas de mortero romano, en línea con otras de tapial ?seguramente árabes?, que cercan el recinto amurallado del castillo. Algunos de estos materiales son posteriormente utilizados para la construcción de la iglesia de San Antonio Abad, en la que se conservan capiteles corintios. A partir del Bajo Imperio, aumentan los restos conservados: entre ellos, una necrópolis del siglo VI con fosas revestidas de lajas de piedra. En esta época, su riqueza minera atrae numerosa población que explota sus minas de plata, cobre, oro y plomo, tal como muestran los numerosos socavones y galerías de la zona del Ronquillo Bajo, del arroyo de Pedrique, del Corral del Botijón y del arroyo de Zambra.
La actual localidad se corresponde con la que al-Udri nombra como Ubal, en el camino de Córdoba a Toledo, y su castillo ya existe en época califal ?del que sólo quedan restos de torreones y murallas?, según los testimonios arqueológicos encontrados. La población es un importante emplazamiento de control militar de la ruta que discurría por Moguer y Pedroche hasta La Alcudia. En el siglo XI pertenece primero a la taifa cordobesa de los Banu Yahwar y, después, a la extensa de los abbasíes sevillanos, estando integrada en el XIII en el reino almohade de Córdoba. Y aún en el XVII hay una morería, según el historiador francés Lapeyre.
En su término también se conservan restos del Castil de Flores, situado en la margen izquierda del río Guadalbarbo. Entre los monumentos que se conservan íntegros en la actualidad destacan la parroquia de San Pedro Abad, del XVI, con planta de tres naves separadas por arcos peraltados apoyados en columnas de mármol rematadas por capiteles califales. La ermita de San Benito, construida en el siglo XVIII, tiene una sola nave cubierta por bóveda de medios cañones. El entorno natural del municipio ofrece lugares de gran belleza y riqueza biológica: el cauce del río Guadalbarbo, flanqueado por tamujos, sauces, fresnos, álamos, alisos y tarajes. Está declarado de interés piscícola por las especies que lo surcan: barbo gitano, cacho, nutrias... Otro rincón natural de especial belleza es el paraje de Los Conventos, una extensa nava en plena Sierra Morena en la que predomina el bosque mediterráneo, habitado por águilas perdiceras, búhos y azores. En el lugar conocido como Cerro de las Camorrillas, entre unos escarpes afilados y verticales, se vislumbran los restos de una atalaya perteneciente al desaparecido castillo de Peñaflor. El municipio celebra las fiestas patronales en honor de San Benito con una romería popular en la que los danzantes escenifican un antiguo baile de espadas ??bachimachía?? que termina con el degüello simbólico del ?maestro patatú?.
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