| arq. Se da el nombre de "cámara" (cámaras), "doblao", "soberao" o "solana", a las plantas altas de las viviendas que históricamente han tenido como función principal el almacenaje de grano, aunque también han servido de secaderos de productos agroalimentarios, como desvanes e incluso (en las viviendas más humildes) dormitorios más o menos ocasionales.
Aunque su presencia está generalizada, existe una significativa graduación en su tamaño y calidad constructiva, desde las viviendas jornaleras en las que, cuando existen, los soberaos ocupan sólo el espacio entre la cubierta y el techo de la vivienda, accediéndose a ellos mediante una trampilla, a las viviendas de medianos y grandes propietarios en las que adquieren un notable desarrollo. Su presencia se delata al exterior de la calle mediante ventanas, normalmente enrejadas de medianas dimensiones, destinadas a airearlas, aunque tampoco es infrecuente que estén abiertas o con sencillos barandales de madera. Sin embargo, en las grandes casas, y aún en viviendas de medianos propietarios, es muy frecuente que estos huecos se transformen en balcones y ventanas de cuidada factura (elaboradas rejas, enmarques de azulejos o escayolas) dando la apariencia de que también la segunda planta es utilizada como habitación.
En estos casos, el acceso a las cámaras se realiza siempre desde el interior de la propia vivienda, mediante escaleras ubicadas en las crujías del fondo de la casa. Su interior, con la cubierta como techo, se caracteriza por la creación de espacios muy diáfanos y ventilados, empleándose en ocasiones grandes arcos como elementos sustentantes. Las únicas divisiones internas se obtienen mediante tabiques de un metro aproximado de altura que conforman las "trojes" o compartimentos destinados a contener y separar el grano. Para acceder a las mismas, se abre en los tabiques, en el espacio intermedio entre los pilares que los sustentan, una peculiar apertura semicircular cuyo vértice se sitúa varios centímetros por encima del suelo.
Los nombres con los que se designa a estas dependencias reflejan la diversidad y riqueza del léxico andaluz. La palabra "cámara(s)" es la más frecuente, extendiéndose por las provincias centro-orientales. El término "doblao" es utilizado en Huelva y las comarcas septentrionales de Sevilla y Córdoba, donde convive con el de "cámara". Mientras que se conoce como "soberao" en Cádiz y comarcas centro-meridionales sevillanas. La palabra "solana" es la menos frecuente, reducida a la comarca granadina de la Sierra de Baza y a la almeriense de Los Filabres. [ José Aguilar ].
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