Andalucía mantiene una red viaria que supera los 27.100 km. de longitud, lo que supone 3,6 km. por cada mil habitantes o 3,1 km. de carretera por km2, índices cercanos a los del conjunto de España, pero por debajo. De esa longitud, un 39% son carreteras autonómicas, dependientes de la Junta de Andalucía, porcentaje que crece año tras año. Un porcentaje muy similar es el de las carreteras que pertenecen a diputaciones provinciales, porcentaje estable, un 12% al Estado y el resto, un 10%, a diversos organismos, cifras estas últimas en disminución. Dentro de la comunidad, las diferencias porcentuales son relativamente pequeñas si atendemos a superficie: la máxima densidad la registra Málaga, con 0,4 km. de carretera por km2de superficie, y la mínima Huelva, con un 0,23. Atendiendo a población, la mejor situada es Jaén (0,54 km. por mil habitantes) y la peor, Málaga (con 2,19 km.), siempre con datos referidos a finales de 2002. La red andaluza se incrementa en torno a los 4.500 km. entre 1987 "primer Plan de Carreteras, 22.673 km. de red" y 2002.
Un análisis según los tipos de carreteras permite comprobar cómo Andalucía está bien situada en autovías y autopistas sin peaje, con 1.557 km., nada menos que el 23,2% de las del Estado, y bajo en autopistas de peaje, un 8%. En el conjunto de autovías y autopistas la situación de la comunidad autónoma andaluza es estimable, con un 19,5 % de la longitud española, por delante de lo que suponen superficie o población de la comunidad en el conjunto del Estado.
La situación a principios del siglo XXI, sin embargo, es peor en el caso de la red secundaria. Andalucía tiene 22.284 km. de carreteras de una calzada, lo que representa sólo el 14,5% de la red secundaria española, y el porcentaje es aún inferior en carreteras de una calzada pero más de 7 m. de anchura, con 65.886 km., apenas el 13,7% de las españolas. Y es escasa la incidencia de las carreteras de doble calzada pero que no alcanzan el rango de autovía.
Puede afirmarse que Andalucía reduce en el último cuarto del siglo XX la distancia, aún mayor, que mantenía su red de carreteras respecto a las del conjunto del Estado durante el franquismo, pero que pese al esfuerzo de la administración autonómica y de las diputaciones provinciales, la red conserva notables deficiencias. Si todas las ciudades andaluzas con más de 100.000 h. están unidas entre sí por autopistas "menos Algeciras que lo estará en 2006", permanecen todavía serias carencias en comarcas interiores, especialmente serranas. En autovías, autopistas y doble calzada, la provincia mejor dotada es "en relación a su superficie" Málaga (394 km.) y la peor Córdoba (120 km.). Por el contrario, Córdoba muestra la mejor red comarcal y local de la comunidad, con más de 2.855 km., en tanto la provincia de Almería es la que ofrece peor red secundaria, con apenas 1.072 km.
Tráfico. Cada día circulan por las carreteras andaluzas 3,5 millones de vehículos. El tráfico experimenta un notable aumento en la década 1994-2003, paralelo al propio aumento del parque de vehículos; de forma que pasa en esos años, en la red de titularidad autonómica, de los 6,7 millones de vehículos/km. al año a los 11,2 millones. Los meses de más tráfico son los centrales del verano, julio y agosto, y los de menos actividad, enero y febrero, con una diferencia del 30% entre los meses extremos. Es significativa la evolución de la A-92, la principal vía de titularidad autonómica, que pasa de 1,6 millones de vehículos al año, cuando se inaugura, a los 2,8 que registra en el 2003. Las mayores densidades se dan en la periferia de las áreas metropolitanas, de forma que en la circunvalación de algunas grandes ciudades y en las salidas de ellas se alcanzan los 430.000 vehículos diarios, como ocurre en Sevilla-Alcalá de Guadaíra o la salida de Huelva hacia la costa por el puente sobre el Odiel. Incluso en provincias de menor tráfico es esa periferia la que registra mayores intensidades; así, en Jaén la máxima intensidad se da entre la capital y Torredelcampo, con 23.000 vehículos diarios. Las dos autopistas de peaje registran intensidades medio-altas: más la de Málaga-Estepona (de 98 km. de longitud y con 28.000 vehículos diarios) que la de Sevilla-Cádiz (de 93 km. y con 17.897 vehículos), según las cifras de 2002. Aunque en kilómetros las carreteras del Estado apenas suponen el 12% del total de la red andaluza, el tráfico que soportan representa casi el 60%, siendo relevante el tráfico pesado en ellas (casi un 15%). Ese tráfico pesado muestra menor incidencia en las carreteras autonómicas y en las provinciales. Andalucía acusa, como toda España, una intensa utilización de la carretera para transporte de personas y, sobre todo, de mercancías, alrededor del 93%, en detrimento del tren y otros medios. De ahí, también, que pese a la ampliación y mejora de la red, parte de la misma acuse una elevada intensidad de tráfico, en especial tráfico pesado, y un rápido deterioro.
Estrategias. En el último cuarto del siglo XX la evolución de la red viaria andaluza destaca por el paulatino control y la expansión de la misma por parte de la comunidad autónoma y una presencia más activa de las diputaciones provinciales. El Estado transforma en autovía la N-IV y construye la actual A-49 (Sevilla-Ayamonte), pero tras muchos años de obras permanecen inconclusas la N-323 (Bailén-Motril), la autovía del Mediterráneo, gran comunicación litoral andaluza, la Córdoba-Antequera así como la Ruta de la Plata, N-630, principal comunicación con Extremadura. La comunidad construye la autovía del 92, que rompe el aislamiento este-oeste dentro de Andalucía, pero es una autovía de mal trazado que plantea continuos problemas. Aborda también la comunicación con Murcia por autovía prolongando esa A-92, ultima la autovía Jerez-Los Barrios, decisiva para romper el aislamiento secular del Campo de Gibraltar y del puerto de Algeciras, y anuncia la autovía del Mármol, entre Purchena y la autovía del Mediterráneo como futuro eje almeriense. Importante aportación del gobierno autónomo es la red de nuevas carreteras interprovinciales o intercomarcales, con nuevos trazados (las A-). Para agilizar la tramitación de obras públicas en la comunidad, en especial carreteras, la Junta crea a mediados de los noventa la empresa pública GIASA * (Gestión de Infraestructuras de Andalucía). El crecimiento del número de vehículos y los problemas cotidianos en los accesos a las grandes ciudades llevan al ejecutivo andaluz a elaborar el Plan Cerca, que en el caso de Sevilla supone la inversión de 140 millones de euros para crear o mejorar 200 km. de carreteras, incluida la creación de la autovía del Aljarafe.
La iniciativa privada construye la autovía Málaga-Estepona para descongestionar la Costa del Sol. Las diputaciones realizan importantes esfuerzos para mejorar las redes comarcales y locales, con apreciables resultados en provincias como Córdoba y Jaén. No obstante, en casi todas las provincias subsisten comarcas aún mal comunicadas, sobre todo las serranas, como ocurre con la Axarquía malagueña o parte de la extensa Alpujarra. En 2001 entra en vigor la Ley de Carreteras de Andalucía, que regula todo el sector, sobre el que Andalucía tiene plenas competencias. [ Antonio Checa Godoy ].
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