(CA). Municipio de la provincia de Cádiz situado a 86 km. de la capital, en la comarca de la Sierra. Típico pueblo blanco andaluz, coronado por las ruinas de un castillo y famoso por sus botos camperos de artesanía, cuenta con 3.969 h. Su origen se remonta a la prehistoria: cerca del municipio existen restos de asentamientos de iberos, derrotados por el caudillo cartaginés Amilcar Barca, que dejan huella de su paso (sarcófago de arenisca) hasta que toman la población los romanos, con el nombre de Carissa Aurelia. Sobre el castillo romano, construyen los visigodos una fortaleza. En la época andalusí se renueva la fortificación hasta convertirla en el Castillo de Fatetar, en torno al cual se asientan algunos bereberes. Forma parte de la cora o provincia califal de Medina Sidonia, después del reino de taifa de Arcos de los Banu Jizrun, luego del reino de Sevilla y en el XIII estaba en el extenso reino almohade de esa capital.
Fernando III conquista la villa en 1251 y pasa al señorío propiedad de Per Afán de Ribera, cuyos descendientes se unen, en 1653, a la casa de Medinaceli. En 1837 desaparecen los señoríos y el municipio consigue su independencia. Junto a las ruinas romanas, conserva entre sus monumentos una ermita que guarda una valiosa talla del Cristo de la Antigua, la iglesia parroquial de Santa María de Gracia y el molino de aceite "casa de la Cilla". En su gastronomía destacan los platos de caza y los quesos. Celebra la Semana Santa y la romería del santísimo Cristo de la Antigua, en el mes de septiembre.
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