(sevilla, 1947-2014). Poeta, ensayista, articulista y crítico literario. Ejerce la crítica en La Estafeta Literaria , Ínsula y El País y ha sido columnista de Diario 16 Andalucía y colaborador asiduo en la prensa andaluza. En los años ochenta es miembro de la Asociación Española de Críticos Literarios y jurado de los Premios Nacionales de la Crítica. Sus versos selectos figuran en las páginas de Versos y años. Poesía 1975-2003 , que agrupa poemas de Primera despedida (1978), Personae (1981), Vieja amiga (1984), Marzo (1986), Recado de escribir (1990), El verano (1992), Moneditas (1996) y Posdata (1999), así como cinco composiciones inéditas. Algunos de sus poemas han sido traducidos al alemán, italiano y portugués y están incluidos en varias selecciones de poesía. Pero su obra es prolífica. En líneas generales, se siente heredero de la tradición poética del Barroco sevillano y de lo que él denomina como "La estirpe de Bécquer (Una corriente central en la poesía andaluza contemporánea)", como su libro homónimo de 1982 y que rastrearía un tradición que lleva desde los Machado a Juan Ramón, Luis Cernuda o poetas contemporáneos como Jaime Gil de Biedma.
En 1993 publica su libro de ensayos La caja china y, posteriormente, Verso y glosa (1996). Además, es autor de otros cuatro ensayos: Introducción a la poesía andaluza contemporánea (1981), El elefante en la cristalería (1984), El hombre del Renacimiento (1988) y Manual del veraneante perpetuo (1994). También firma Contraluz de la lírica (1998), La imprenta de San Eloy (1999), junto a Carlos Colón, con pinturas y dibujos de Joaquín Sáenz, así como unos Apuntes autobiográficos y otros papeles (2001). En 1992 publica un conjunto de prosas, Sevilla y los sevillanos , ilustrado por Carmen Laffón, de la misma manera que en 1986 había aparecido La ciudad y sus sombras , con pinturas de Joaquín Sáenz. En 1997 surgirá Sevilla (Pequeña historia de una gran ciudad) , con ilustraciones de Ramón Gaya. Junto a Abelardo Linares edita en la revista Calle del Aire un espléndido homenaje a Juan Gil-Albert, en 1978. También edita el Epistolario inédito de Luis Cernuda (1981), así como antologías de dicho autor, de Alberto García Ulecia, Pablo García Baena o Joaquín Romero Murube. Desde su libro inicial, Primera despedida , la poesía de Fernando Ortiz ofrece un carácter abiertamente arcádico y elegíaco. "Canto de la infancia sepultada en la memoria, y de la adolescencia y la primera juventud: añoranza de un tiempo intemporal, sagrado, de unidad consigo mismo y con la creación", escribe Emilio Barón en torno a su obra poética.
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