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DUQUE DE SAN PEDRO GALATINO |
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| (madrid, 1858-1936).
Escritor, polÃtico y empresario. De nombre Julio
Quesada Cañaveral y Piédrola, posee los tÃtulos de Señor de Láchar, conde
de Benalúa y de las villas y, más tarde, duque de San Pedro Galatino, con
grandeza de España de primera clase. Perteneciente a una familia de larga
tradición granadina (los Cañaveral), queda huérfano a los diez años, por
lo que debe instalarse en Madrid con su tÃo el marqués de Alcañices,
destacada figura en las postrimerÃas del reinado de Isabel II. Ambos
marchan al exilio cuando estalla la Revolución de 1868 y fijan su
residencia en ParÃs, hasta donde se desplazan los más firmes partidarios
de la restauración borbónica. Precisamente con el futuro rey, el prÃncipe
Alfonso, Julio Quesada estrecha una gran amistad que sólo se extinguirÃa
con la muerte del monarca. Son numerosos los viajes, tanto de recreo como
de estudios, que los dos amigos realizan por la Europa de finales del
siglo XIX. Una vez restaurada la monarquÃa en la figura de Alfonso XII,
aparece vinculado al partido conservador y llega a ser diputado a Cortes
una vez por Huelva (1891), dos por Granada (1897 y 1899) y dos veces
senador por esta última provincia (1901 y 1903), hasta convertirse en
senador vitalicio como Grande de España a partir de 1906. Al mismo
tiempo, el duque de San Pedro Galatino se dedica plenamente al mundo de
los negocios y no duda en poner rumbo a América, concretamente a
Argentina, para rehacer parte de su situación económica, siempre en
precaria liquidez. Muchos de los proyectos que se llevan a cabo en
Granada en el tránsito del siglo XIX al XX llevan la impronta de este
aristócrata. AsÃ, intuye el porvenir de la industria azucarera en su
tierra de origen y se convierte en uno de los pioneros del sector
turÃstico andaluz, construyendo los hoteles Alhambra Palace
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y del Duque en Sierra Nevada. Por su iniciativa, se
traza la carretera que habÃa de llevar a ella y el famoso TranvÃa de la
Sierra. Sus proyectos empresariales no son óbice para que también cultive
otras disciplinas, como la literatura y los estudios históricos, apartado
este último en el que lega una obra de indudable valor titulada
Boabdil. Granada y la Alhambra hasta el siglo
XVI
(1925). Fallece en Madrid cuando está a punto de
iniciarse la Guerra Civil y es enterrado en la catedral de
Granada.[ J. V. V.]
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