| Islote entre la costa almeriense de Adra, de la que dista 90 km., y el cabo Tres Forcas en África, de forma triangular, con una dimensión máxima de 600 m., 7.5 ha de superficie y una altitud de 15 m. sobre el nivel del mar. La isla de Alborán, administrativamente dependiente del Ayuntamiento de Almería y declarada reserva marina en 1997 por la administración central, constituye junto al Parque Natural de Cabo de Gata dos Zonas de Importancia Máxima para el Mediterráneo (ZIPM). Se mantiene el edificio del Faro, hoy automatizado, sobre el que hay proyectos de rehabilitación, y un helipuerto; ejerce la función de amarre del cable submarino entre Almería y Melilla (a 65 y 45 millas, respectivamente) y posee un cierto valor geoestratégico en medio del Mediterráneo y de dos continentes.
Pero su principal valor es de tipo natural; constituye un testigo de la curiosa evolución geológica de la zona, en la que confluyen las placas tectónicas europea y africana, cuyo borde septentrional, o macizo bético-rifeño, forma parte de las cordilleras Béticas y hoy se detectan en las rocas más antiguas desde Sierra Nevada a los Montes de Málaga. Pero también esa cordillera contiene materiales (emergidos y plegados en los movimientos alpinos) depositados en el geosinclinal bético, o fosa marina, durante la era secundaria. En la parte oriental de esta fosa (que algunos denominan precisamente microplaca de Alborán) se producen emisiones volcánicas dispersas y de tamaño reducido (en comparación con los grandes edificios cónicos de lava) entre esos sedimentos marinos; después de los plegamientos se sumerge en el mar, quedando como testigos el islote de Alborán y otros de las Chafarinas, el monte Gurugú de Melilla, más los materiales volcánicos almerienses: Vícar, Níjar, Gata. Incluso parece que esta sierra de Gata es desplazada por una falla de desgarre desde su lugar originario (más o menos en Alborán) hasta la costa de Almería en el Mioceno superior hace unos seis millones de años.
Sus alrededores son ricos en fauna marina, por el contraste y mezcla de aguas, y abundan los caladeros de gamba roja, cigala, besugo y merluza, que tradicionalmente son objeto de pesca con barcos de Motril, Adra, Almería, Carboneras, Garrucha y Melilla. Desde 1997 constituye reserva marina (en torno a la isla, más el bajo de la Piedra Escuela, donde se concentran las biocenosis de más interés) y de pesca, compatible con la extracción profesional de arrastre de fondo, palangre, cerco o recreo, según zonas y especies. Alborán destaca por la presencia en sus aguas de importantes recursos pesqueros, con el desarrollo de especies como el mero, centollo, el sargo o la langosta. Atesora importantes yacimientos de coral rojo. Posee una riqueza florística y faunística de primer orden, con presencia de numerosas especoies.
Para más información, visite Almeríapedia: http://almeriapedia.wikanda.es/wiki/Isla_de_Albor%C3%A1n
|
