| (CA). Municipio de la Costa Noroeste de Cádiz, cuenta con una población de 6.911 h. y una extensión de 69 km 2 . El pueblo se sitúa a 69 m. de altura y dista 57 km. de Cádiz.
Historia. Existen varias versiones sobre el origen de su nombre, siendo la Trebiclanae romana, o lo que es lo mismo, tierras de Trebicius, la opción más plausible. Se han encontrado restos que atestiguan que el lugar está habitado desde la Prehistoria. Igualmente, se hallan monedas y otros objetos que demuestran la existencia de asentamientos tartesios, fenicios, romanos y árabes y en el cerro de las Vacas, además, aparecen numerosos restos de una consolidada cultura ibera. No obstante, los primeros datos de su existencia se remontan al año 1050, fecha en la que la villa comienza a comercializar aceite con Oriente Próximo. Se integra en la cora del Califato de Sidona y, en el siglo XI, en la taifa de los Banu Jizrun de Arcos, primero, y en el extenso reino de los abbasíes sevillanos, después, para pasar en el XIII al reino almohade de Sevilla. En el siglo XIII se produce la conquista castellana por Fernando III, perviviendo parte de la población autóctona; incluso a principios del XVII hay una Morería, según Lapeyre, historiador francés.
En 1297, Sancho IV cede estos terrenos y su castillo -junto con Sanlúcar, Rota y Chipiona- a don Alonso Pérez de Guzmán, en compensación de su heroica defensa de Tarifa, permaneciendo dentro del Señorío derivado de los Guzmán hasta el XIX. Del antiguo castillo, se conservan los muros y las salas de armas, con techo de bóveda de media naranja y de estilo mudéjar. En 1494, el duque de Medina Sidona expide una carta puebla que permite el asentamiento en el lugar de numerosos pobladores, que cuentan con privilegios y conforman parte del origen de la actual villa.
Economía y tradiciones. Trebujena es productora de vinos que se venden en Jerez y Sanlúcar de Barrameda, siendo la viticultura el sector principal y encontrándose dentro del marco de la denominación de origen de Jerez. El minifundio está muy extendido y numerosas familias poseen una pequeña explotación vitícola. En su economía también tienen importancia la construcción, la hostelería y las actividades inmobiliarias y de alquiler, situándose la renta media en 9.872 euros, según datos de 2004.
Las fiestas patronales de la localidad se celebran a mediados de agosto en honor la Virgen de Palomares. Como en casi toda la provincia de Cádiz y en gran parte de Andalucía, el carnaval goza de gran tradición, celebrándose éste en el mes de febrero. La gastronomía es uno de los puntos fuertes del municipio, destacando las tortillas de camarones y las angulas, teniendo gran presencia también el pescado fresco gracias a su proximidad a la costa.
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