(CO). Municipio cordobés de la Comarca del Valle del Medio del Guadalquivir, se enclava en un bello paisaje de campiña olivarera y cerealista, a una altitud de 262 m. de altura el pueblo. Cuenta con una extensión de 20 km 2 y una población de 1.882 h. Debido a su ubicación en la Campiña, los pueblos prehistóricos que se asientan en la zona tienen como principal ocupación la agricultura. De época ibera es el toro de Riaza, escultura zoomorfa que representa a un bovino y que se expone en el Museo Arqueológico de Córdoba. En los alrededores del núcleo, se encuentran además numerosos silos iberorromanos, así como inscripciones, edificaciones y cerámicas béticas. Estos terrenos pertenecen a la cora califal de Córdoba; a principios del siglo XI a la taifa de los Banu Yawuar de la misma ciudad y, a finales de esa centuria, al extenso reino abbasí de Sevilla y al reino almohade de Córdoba en el XIII.
El pueblo actual se desarrolla realmente en el siglo XVI, cuando se establecen en el lugar algunas casas de labor que poco a poco dan unidad a la población, obteniendo la independencia municipal en 1842. Los monumentos más importantes son la iglesia parroquial de San Pedro de Alcántara, la Torre de don Lucas, fábrica árabe del siglo XII, y la Victoria Vieja, convento en el que viven los frailes de Paula. Sus fiestas son el Carnaval, la Semana Santa, la romería de San Isidro, la feria de San Juan, el Corpus y la Inmaculada.
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