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CENTENO, MANUEL |
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| (sevilla, 1885-cartagena, murcia, 1961). Nombre artístico de Manuel Jiménez Centeno. Ejerce como cantaor, pero también como actor y tenor de zarzuela. Sus primeros pasos, sin embargo, los da en el toreo, entre 1907 a 1912, una vocación en la que le inicia su tío, José Centeno Laboise, matador de toros. Dos cornadas le retiran del ruedo, por lo que tiene que dedicarse al flamenco como método de subsistencia. A partir de 1922, destaca como saetero, una actividad que no sólo le encumbra a escala local sino que le abre otros escenarios, como los recitales que ofrece en 1923, en las plazas de toros de Huelva y Málaga, alternando en la primera con don Antonio Chacón "cantaor cuya escuela seguía", Manuel Torre y El Gloria, y en la segunda con un joven Manolo Caracol, recién consagrado durante el concurso de Granada. Al año siguiente, en Madrid, Centeno se incorpora al elenco que representa la obra Los Chatos , de Pedro Muñoz Seca, en el Teatro Princesa. En escena, por supuesto, interpreta saetas, pero compagina dichas actuaciones con su presencia en el Teatro Romea, donde compite con Manuel Vallejo durante ocho funciones, en una competición en la que éste resulta ganador. En 1926, sale de gira con uno de los espectáculos organizados por el empresario Vedrines, recorriendo la geografía española y finalizando en Barcelona. Al regresar a Madrid, en septiembre, concursa en la Copa Pavón, convocada por el empresario del teatro del mismo nombre, y se alza ganador del citado trofeo, en competencia de nuevo con Manuel Vallejo y con otras figuras destacadas de su tiempo. Este lance motivará la entrega a Vallejo de la segunda Llave de Oro del Cante, tras la primera que recibiese El Nitri. Corren diversas versiones sobre este asunto. Una de ellas apunta a que tras ganar la Copa, Centeno empieza a trabajar en un teatro de la competencia y el empresario del Pavón intenta prestigiar de esta forma a la única estrella que le queda en cartel. Otra interpretación del suceso establece que es el propio Antonio Chacón quien promueve que Manuel Torre le entregase la Llave a Vallejo, porque no está de acuerdo con el desenlace de la Copa Pavón y piensa que éste se la merecía. En cualquier caso, durante ese mismo año, Centeno sigue cantando en el teatro Romea, Monumental Cinema y teatro Fuencarral, todos ellos en Madrid, bien en las reposiciones de Los Chatos o de otra obra de Muñoz Seca, titulada La mala uva , que se presenta, en 1927, en el Teatro Alcázar. Vuelve al teatro Pavón, en 1929, con la popular obra La copla andaluza . No sólo participa en comedias, sino en zarzuelas, llegando a grabar discos y manteniendo al mismo tiempo su indiscutible prestigio como saetero. En 1948, estrena Fantasía andaluza , y a partir de ahí se sucede su participación en Toros y cante (1951), Así canta Andalucía (1954), con Pepe Pinto y La Niña de Antequera, Herencia de arte (1955), con la Niña de La Puebla y El Sevillano, y Festival Nacional de Arte Andaluz (1958), con Pepe Marchena. Muere al pie del cañón. Y es que el 12 de agosto de 1961, se siente repentinamente indispuesto mientras actuaba en el cine Mery de La Unión, por lo que es trasladado a Cartagena, donde fallece.
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