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COLMENAR |
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(MA). Municipio de la Comarca de la Axarquía, a 35 km. de la capital, ocupa una superficie de 66 km2 y cuenta con 3.205 h. Encaramado en los Montes, su término municipal comprende parte de la Sierra de los Camorolos y de la del Jobo, donde se encuentran los picos del Chamizo, Pelado, Águila, Ballesteros y los cerros de la Viña, Moriscos, Miraflores, Granados y Solano. El río Guadalmedina, que nace en el pico de la Cruz, sirve de límite municipal con Casabermeja. El río Cueva cruza el término y a él afluyen los arroyos de los Moriscos, de Casapalma, de Napolín, Zuque y de Gordilla. Su situación le convierte en paso natural de comunicaciones entre la Alta Axarquía, los Montes de Málaga y el Valle del Guadalhorce. En la zona del Corredor de Colmenar, el paisaje se suaviza y permite la presencia de campos de cultivo y olivares. Los restos hallados en la Cueva de las Pulseras testimonian la presencia del hombre durante el Neolítico y de la Edad de los Metales quedan restos en el arroyo de las Zorreras y en el cortijo de Gonzalo. Se han encontrado restos de la época romana (monedas y cerámica) en el cortijo de Auta (Riogordo) y de los Moriscos. De la época árabe se conserva un molde de pizarra para fundición de medallas y vasijas de cerámica en el Cortijo de Las Güajaras. En 1487 se compra la alquería de Colmenar, que se convierte en señorío al año siguiente, apareciendo en 1611 el primer vizconde de Colmenar, Juan Fernández de Córdoba. El municipio, tras largos años de pleitos, alcanza su independencia en 1777 y en 1834 se convierte en cabeza del Partido Judicial de buena parte de los municipios de la Axarquía. El casco urbano conserva su trazado original árabe, con calles intrincadas en las que abundan capillas-hornacina, blancas casas encaladas de dos plantas y patio trasero. La iglesia parroquial de la Asunción (XVI) es el monumento más representativo por su riquísima ornamentación barroca y su torre de tres cuerpos rematada por arcos con vano para las campanas. Destaca también la ermita de la Candelaria, del siglo XVII, con portada de acceso de grandes proporciones, arco de medio punto enmarcado por grandes pilastras y rematada por una espadaña de tres vanos. Junto a la agricultura, sus habitantes se dedican a labores de artesanía: albardonería y pleita de esparto. Los platos típicos de su gastronomía son el chivo en salsa, los embutidos caseros, el "plato de los Montes", la porra colmenareña, el ajoblanco y las migas, todos ellos acompañados por el vino de la tierra. Celebra la feria popular en agosto; la tradicional "Fiesta de la Pipa", el 3 de mayo, y la "quema del Júas", en Semana Santa.
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