(medina de río seco, valladolid, 1934). Cardenal arzobispo de Sevilla. Hijo de médico y sobrino del doctor Vallejo Nájera, Amigo inicia los estudios de Medicina en la Universidad de Valladolid y los abandona, tras decidirse por su vocación religiosa. En 1954, ingresa en la Orden de los Hermanos Menores (Franciscanos) de Santiago de Compostela, donde realiza el noviciado y estudia Filosofía y Teología. Es ordenado sacerdote el 17 de julio de 1960 y poco después se traslada a Roma para cursar estudios de Filosofía en el Pontificio Ateneo Antonianum, carrera que culmina con éxito. De regreso a España, compagina en Madrid los estudios de Psicología en la Universidad Central con el ejercicio de la docencia como profesor de Filosofía de la Ciencia y de Antropología. Nombrado en 1970 provincial de la Provincia Franciscana de Santiago de Compostela, el 17 de diciembre de 1973 es consagrado obispo y destinado a la Archidiócesis de Tánger (Marruecos), en sustitución de Francisco Aldegunde. En esta sede promueve el diálogo interreligioso y el ecumenismo. Durante su mandato como delegado de la Conferencia Episcopal del Norte de África se establecen relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Marruecos, y en 1976 participa en Trípoli (Libia) como miembro de la Delegación de la Santa Sede en el Seminario de Diálogo Islámico-Cristiano, patrocinado por el Secretariado Pontificio para los no cristianos. Experto en cuestiones islámicas, fomenta la creación de centros para la promoción social de la mujer en el Islam: "A veces "comenta monseñor Amigo" se tiene un concepto equivocado de lo que es o representa la mujer dentro del Islam, como si fuera una marginación permanente, como si no contara nada en la vida social de estas comunidades; pero quizás esta marginación no sea fruto de unas ideas o de una doctrina, sino de actuaciones humanas o sociales, o simplemente de cómo los hombres organizamos el mundo de una manera totalmente diferente a lo que son los auténticos valores que hemos recibido de Dios". Asimismo, potencia las relaciones de amistad entre las comunidades cristiana, judía y musulmana: "¿Qué con quién va a estar la Iglesia en ese choque de civilizaciones" Pues la Iglesia va a estar con el Hombre y con aquellos que defiendan al Hombre y los derechos que lo asisten, su libertad para poder vivir con la dignidad que le corresponde y también con una vocación de trascendencia".
Arzobispo. El 22 de mayo de 1982 toma el testigo del cardenal José María Bueno Monreal, enfermo y cansado, y es nombrado arzobispo de Sevilla. Ese mismo año el nuevo prelado vive dos grandes acontecimientos: como Moderador designado por el Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, pone en funcionamiento los Tribunales Interdiocesanos de primera y de segunda instancia de Sevilla, en los que se integran las diócesis de Cádiz y Ceuta, Córdoba, Huelva y Asidonia-Jerez. 1982 es también el año de la primera visita del Santo Padre a la capital hispalense. Monseñor Amigo recibe a Juan Pablo II que llega a Sevilla el 7 de noviembre para beatificar a Sor Ángela de la Cruz. Con motivo de la postrera canonización de la fundadora de las Hermanas de la Cruz, el día 4 de mayo de 2003, el arzobispo de Sevilla expresa en una carta pastoral titulada "Dios nos ha tomado en su cuenta" su profunda admiración por la santa sevillana, de quien destaca su "fidelidad constante, humildad en la grandeza del amor, alegría en la pobreza y caridad sin medida. Sor Ángela de la Cruz está entre las figuras más resplandecientes de la historia de nuestra diócesis. Ella "añade" brilla por su fidelidad constante a la voluntad de Dios; por la humildad que llenaba de grandeza su incondicional amor a su Señor; por la alegría en la pobreza, que era glorificación de la bondad del Creador; por la caridad sin medida, en la que Cristo era honrado en los más pobres y desvalidos". Hasta junio de 1993, con motivo de la clausura del 45 Congreso Eucarístico Internacional, Sevilla y su arzobispo no vuelven a dispensar una calurosa acogida a Juan Pablo II.
Religiosidad popular. En 1983 y 1984, el mismo año en que entra a formar parte del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal española, asiste a los Sínodos de Obispos en Roma. En 1990, el Papa Juan Pablo II lo incorpora a la Comisión Pontificia para América Latina. También es vocal de la Comisión Nacional para el V Centenario del Descubrimiento y Evangelización de América, y miembro del Comité de Expertos para la Exposición Universal de Sevilla de 1992. Un año después de este gran acontecimiento, comienza su singladura como Presidente de la Comisión Episcopal de Obispos y Superiores Mayores de Religiosos e Institutos Seculares. El 18 de marzo de 1995 monseñor Amigo Vallejo oficia el enlace entre la primogénita de los Reyes de España, la infanta Elena, y Jaime de Marichalar. Entre 1997 y 1998 convoca la Asamblea Diocesana de Hermandades y Cofradías, como pórtico del Congreso Internacional de Hermandades y de Religiosidad Popular, que tiene lugar en la Catedral de Sevilla en octubre de 1999. Monseñor Amigo sabe que la vida de las Hermandades y Cofradías, sobre todo en su acción pastoral, ocupa un lugar de privilegio en la diócesis hispalense. Por eso suele estar muy atento a cuanto sucede en el entorno de las Hermandades, apoyando las diferentes actividades que llevan a cabo para realizar su finalidad, eminentemente cultural, caritativa y evangelizadora: "Aunque cualquier asunto que afecte a nuestras Hermandades es de nuestro interés, puesto que son asociaciones de la Iglesia, es lógico que aquéllos de mayor interés sean los que afectan a la vida espiritual de las mismas Hermandades, es decir, la lealtad en la fe y la práctica de la caridad". En este sentido, su decidido respaldo a la incorporación de las mujeres en los cortejos penitenciales y a la plena integración de las mismas a las obras sociales y culturales de las Hermandades aviva un ardoroso debate abierto entre los cofrades sevillanos. Además, durante los años que lleva al frente de la Iglesia hispalense, presta una especial atención a la pastoral vocacional, la catequesis de adultos, la formación permanente del clero, la participación de los laicos en la vida y actividades parroquiales, la pastoral familiar y la Acción Católica, sin olvidar su dedicación a los pobres y marginados de la diócesis. En 1999, tras la firma de un convenio de cesión del Palacio de San Telmo a la Junta de Andalucía, los Reyes de España inauguran el nuevo edificio del Seminario Diocesano. Desde ese mismo año preside la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las iglesias. Poco después recibe la medalla de plata de la República de Panamá de manos de su presidenta.
Cardenal. El capítulo más importante de la vida de monseñor Amigo Vallejo llega el 21 de octubre de 2003, cuando en un consistorio público el papa Juan Pablo II lo eleva a la dignidad de Cardenal de la Iglesia Romana, con el título de la iglesia de Nuestra Señora de Montserrat de los españoles. Con motivo de este acontecimiento 650 fieles acompañan a monseñor Amigo a la Ciudad del Vaticano. La capital hispalense recupera así su condición de sede cardenalicia 21 años después de la muerte de José María Bueno Monreal, por lo que el prelado pucelano expresa su "alegría y gratitud" por el nombramiento y afirma tener una doble satisfacción por "servir a la Santa Iglesia y por honrar a Sevilla". El cardenal arzobispo de Sevilla es doctor honoris causa por la Universidad Técnica de Cibao y miembro de las Academias de Buenas Letras, Medicina y Bellas Artes de Sevilla. Hijo Predilecto de Andalucía y de su pueblo natal (2003), Medina de Rioseco, es autor de centenares de artículos, cartas pastorales y libros sobre los más variados temas, entre los que destacan: El oficio de ser hombre (1986), Quiero conocer mejor a Dios (1987), Profetas para el 2000 (1998), Cien respuestas para tener fe (1999), Humanismo y Esperanza (1999), Iglesia y globalización: actualidad y futuro (2002) y Cien respuestas para tener fe .[ Antonio Larios Ramos / Javier Vidal Vega ]
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