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CORAL, MATILDE |
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(sevilla, 1935).
Nombre artístico de la bailaora Matilde Corrales
González. Es la única bailaora de origen payo, aunque contrae
matrimonio con el gitano Rafael El Negro, por lo que su temperamento
artístico supone un compendio de ambos universos creativos. Con él y con
El Farruco forma el célebre grupo Los Bolecos, a finales de los años
sesenta, obteniendo el Premio Nacional de Baile de la Cátedra de
Flamencología y Estudios Folclóricos Andaluces de Jerez de la Frontera.
Hermana de Pepa Coral y El Mimbre, Matilde recibe lecciones de
Adelita Domingo y su dominio del mantón le brinda una fama y prestigio
excepcionales. Tras iniciarse en su ciudad natal, se incorpora a las
compañías de Pepe Pinto y de Pastora Imperio. También se le puede ver en
el tablao madrileño El Duende, de donde pasa a otros de Madrid y
Sevilla, como el Guajiro. Artista habitual en la Bienal de Flamenco de
Sevilla y en el Festival de Jerez, en 1976 crea un espectáculo que lleva
su nombre y en el que actúan las principales figuras del momento. En
1981, inaugura una academia de baile en su ciudad natal, que aún hoy
sigue siendo de referencia obligada para todos los bailaores. Es
profesora titulada por el Conservatorio de Arte Dramático y Danza de
Córdoba, y entre los premios que le son concedidos sobresalen el Premio
Juana La Macarrona, de Mairena del Alcor; El Premio Pilar López del
Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, correspondiente a 1965;
el Premio de Honor La Argentinita, también de Córdoba; La Llave de Oro
del Baile de Sevilla; y el Premio Nacional de Baile de la Cátedra de
Flamencología y Estudios Folklóricos Andaluces de Jerez de la Frontera,
otorgado en 1979. Su personalidad artística es glosada con difusión por
flamencólogos y críticos, al tiempo que firma
Tratado de la bata de cola. Matilde Coral, Una vida
de arte y magisterio
, escrito con Angel Alvárez Caballero y la
colaboración de su hija Coral, e ilustrado por Juan Valdés. En sus
páginas, puede leerse que la mecánica para mover adecuadamente la bata de
cola estriba en conocer muy bien el ritmo y llevarla detrás de quien
baile: "Olvídate de que llevas una bata "mantiene ella", y cuando le des
con la pierna, vuelca tus caderas hacia el lado, y la vas acariciando,
para el sitio que va la cola, con el hombro, con la cadera, con toda la
parte exterior de la pierna, y la vas acariciando, y la vas colocando
debajo de ella, la vas levantando suavitamente, por muy fuerte que vaya
la música la cola no tiene nada que ver, lo que tú tienes que intentar es
que cuando caiga, caiga justamente con poderío y no se te vuelque, que
quede planchada al suelo, es la única razón de mover la cola, el colocar
el cuerpo, y el colocar la pierna, la cadera, el hombro, la cabeza, el
brazo, todo es un movimiento al servicio de la bata. Es todo una
plástica, que si se hiciera a cámara lenta, cada movimiento por sí solo
es una belleza, una belleza".
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