| (SE). Municipio situado en la parte occidental de la provincia de Sevilla, en la comarca del Aljarafe, con 22,74 km2 de término municipal y 7.266 h. en 2.004, a 132 m. sobre el nivel del mar.
La ocupación humana de este territorio se documenta desde tiempos prerromanos y los historiadores quieren ver en el poblado turdetano de Spoletinum , citado por Ptolomeo en su Geografía , el origen del actual núcleo de población. No obstante, la explotación agrícola del territorio y los asentamientos más estables se realizan de forma intensiva a partir de la ocupación romana, cuando se fundan en la región una serie de villas rústicas dedicadas al cultivo de la vid y el olivo. Entre estos núcleos romanos de labranza se encuentran la villa de Lauretum (loreto, nombre latino de laurel), Mejina (Messina, propiedad de Messius), Paterna, Tablante, Villalvilla y Espartina, cuyo topónimo procede de Spartus, un patricio propietario de la explotación originaria. Durante la dilatada época musulmana es una alquería más del distrito de Hish-al-Farach (San Juan de Aznalfarache) y es conquistada por la Orden de Malta en 1249, reinando Fernando III. Su hijo, Alfonso X el Sabio, le concede fuero real y escudo en la Cortes de Sevilla en 1281. Con los años, Espartinas se consolida y concentra la población de las alquerías vecinas, que se despueblan y se reducen a las viviendas de las haciendas. En el XVIII se convierte en Señorío de Diego Caballero de Cabrera y se crea el Marquesado de Tablante. A mediados del XIX tenía 498 h., dedicados en su mayoría a la agricultura con producciones de 60.000 arrobas de vino y 14.000 de aceite.
Como resultado de este proceso histórico, Espartinas conserva como principales monumentos la iglesia parroquial de La Asunción (siglo XVIII), el santuario de nuestra señora de Loreto (siglo XIV) y el conjunto de haciendas formado por Mejina, La Merced, Los Remedios, La Fortuna y Tablante. En el siglo XX, el núcleo urbano crece hacia el sur en perpendicular al eje fundamental de la carretera N-431, con grupos de viviendas adosadas y ordenadas de forma más regular sobre la continuación del antiguo viario. No obstante, es en las dos últimas décadas de este siglo, debido a la cercanía con Sevilla y su inserción en los ritmos de desarrollo y crecimiento del área metropolitana de la capital, cuando Espartinas experimenta su mayor desarrollo urbanístico, basado en urbanizaciones y residenciales de nueva promoción, en muchos casos con la función de segunda residencia. Como consecuencia, se produce un fuerte crecimiento demográfico y se pasa de los 2.606 h. censados en 1991 a los 7.266 de 2004. Gracias a este crecimiento el relevo generacional está más que asegurado, ya que mientras la población menor de 20 años representa un 26,21% del total, los mayores de 65 sólo ascienden al 8,55%. Económicamente, aunque las iniciativas empresariales son escasas, el comercio y los servicios básicos reemplazan a la agricultura como principal sector productivo; si bien en ésta siguen siendo esenciales el aceite, la aceituna de verdeo, los frutales y el cereal. De su gastronomía hay que destacar la caldereta, el menudo con garbanzo y las espinacas, y celebra fiestas el domingo de Resurreción en honor de su patrona, Nuestra Señora de la Asunción, feria en agosto y, en septiembre, festividad en honor de la Virgen de Loreto, patrona del Aljarafe.
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