inicio quiénes somos normas de uso abreviaturas contacto
Andalucía Cultura

BÚSQUEDA DE TÉRMINOS



Acceso a búsqueda avanzada

TÉRMINOS VISITADOS  


TÉRMINOS RECIENTES

AGENDA CULTURAL
   Bodas de Sangre: Programación en Jaén
   Taller de creatividad dinamizado por Yanua para celebrar el Día Internacional del Libro Infantil
   Taller de fin de semana: Fotografía + Ciencia: fotografiando lo imposible



CON LA COLABORACIÓN DE



 

FARMACIA

VOLVER
f. (Del latín pharmacia y éste del griego pharmakeia ). Ciencia que estudia los compuestos naturales o sintéticos utilizables como medicamentos || 2. Labo­ratorio o despacho donde se expenden medicamentos.

Aunque en principio la Farmacia no se diferencia de la Medicina, y se ve muy influida por las creencias populares, ya numerosas civilizaciones antiguas muestran notables conocimientos sobre fármacos y preparados medicinales, caso muy evidente de la egipcia y posteriormente de la griega y romana. Pero es con la civilización árabe cuando Medicina y Farmacia comienzan a diferenciarse, cultura que, hacia el año 850, aporta la primera farmacopea conocida, aunando la ciencia clásica y la propia árabe. El descubrimiento de América, que aporta un gran número de nuevas y relevantes plantas medicinales, junto al avance en la botánica, la mineralogía y la química, facilitan que desde el Renacimiento la Farmacia cobre nuevo impulso. Ya desde el XIX es una ciencia experimental plenamente autónoma, que va incorporando nuevas técnicas "esterilización, quimioterapia", y gana en arraigo popular, pese a los productos milagro y otros abusos. Esa expansión es mucho más perceptible aún a lo largo del siglo XX, con una contínua incorporación de nuevos productos, pronto de uso masivo, como antibióticos, analgésicos o antidepresivos y de descubrimientos "vitaminas, sulfamidas" que amplían incesantemente su campo de acción. De forma inevitable, al trabajo artesanal, personal o de grupo reducido en trono al medicamento le sustituye la producción industrial, que populariza nuevas presentaciones de los productos: tabletas, supositorios, píldoras, cápsulas. La expansión de la farmacia lleva además a la aparición desde principios del siglo XX de normas internacionales, hoy muy numerosas.

Andalucía. Si puede afirmarse que son los árabes quienes separan Farmacia y Medicina, también cabe ver a algunos cordobeses de los años finales del califato como los primeros farmacéuticos conocidos, con oficinas en la efímera Medina Azahara. Los árabes de al-Ándalus crean los primeros jardines botánicos para cultivar plantas medicinales "alcanzarán fama el de Guadix en el periodo almohade, creado por al-Shafra, y el de la Buhaira, en Sevilla" y aprecian las propiedades de las aguas medicinales. Algunos balnearios andaluces datan de esa etapa, como los de Alhama de Granada y Sierra Alhamilla, en la provincia de Almería. Surgirán entonces fuguras como Abulcasis, cordobés, o Avenzoar, sevillano, sin olvidar la atención que a los medicamentos prestan médicos y científicos como Averroes o Maimónides. Ibn al-Baytar, malagueño y botánico, aporta un repertorio de medicamentos y alimentos simples, sin equivalente en el mundo cristiano del momento. En la España y la Andalucía cristianas ya el Código de las Siete Partidas  en el siglo XIII alude a los boticarios o especieros y delimita su actividad, lo que se configura mucho más nítidamente con los Reyes Católicos, que regulan el acceso a la profesión, cumplidos los 25 años, para ciudadanos que sepan latín y con tribunales específicos.

Un sevillano, fray Bernardo de Laredo, publica en 1520 la primera obra sobre Farmacia en lengua castellana (aunque titulada en latín). Su Modus fasciendi cum ordine medicamenti , en una coyuntura en la que van llegando a Andalucía las novedades botánicas americanas, que estarán en la base del incremento que luego ofrecerán los jardines botánicos, aunque al monje le seducen las propiedades terapeúticas de alimentos como la miel. Emergen figuras destacadas como Nicolás Monardes, también sevillano, que será quien estudie a fondo y catalogue las plantas medicinales del Nuevo Mundo, forme un Museo Farmacológico, primero en su género en Europa, y en 1580 publique La Historia Medicinal de las cosas que se traen de nuestras Indias Occidentales.

La generalización de la actividad farmaceútica lleva también a un mayor fraude y a un aumento de las inspecciones; para compensar Felipe IV equipara Medicina y Farmacia, y el farmacéutico o boticario no ejerce ya una actividad gremial o comercial sino una profesión que camina a científica. Brotan los colegios de boticarios, como el colegio San José de Sevilla (1625), para velar por la pureza de la profesión, tan tentadora para picaros, institución que está en los orígenes del futuro colegio profesional, con estatutos que estarán vigentes hastas el XIX. Su actividad se ve complementada con la de otras instituciones, como las Academias y las Tertulias. Aparecen así la Regia Sociedad de Medicina y demás Ciencias, en Sevilla, 1697, y, en el siglo siguiente, la Academia de Ciencias Naturales y Buenas Letras de Málaga, y la Academia de Medicina de Cádiz, en todas ellas intervienen al alimón  médicos y farmacéuticos.

El siglo XIX. Con el siglo XIX la necesidad de canalizar la enseñanza de la Farmacia se hace evidente y aparecen en algunas ciudades andaluzas colegios "como el de San Antonio, en Sevilla, en 1815", que confluirán luego en las facultades. En 1850 se crea la Facultad de Farmacia de Granada, que crea Mariano del Amo y Mora, que además será decano de la misma durante 40 años; hasta finales del franquismo, 1973, más de un siglo, será la única de Andalucía aunque Sevilla ofrece en el Sexenio Revolucionario una curiosa experiencia de Facultad Libre de Farmacia. La expansión urbana y de la propia Farmacia lleva a que crezca el número de establecimientos farmacéuticos en Andalucía, y que el boticario y su botica pasen a ser elementos básicos en cualquier población andaluza, en esos despachos se realizan también medicamentos.

El siglo XX alumbra muchas novedades al mundo de la farmacia. Adquieren relieve los colegios profesionales, que poco a poco se van creando en todas las capitales andaluzas, que, además, en buena parte van a asumir también la distribución de productos farmacéuticos "tarea que gana en complejidad y envergadura", a través de hermandades o cooperativas, la de Sevilla data de 1930 y de 1934 la de Granada, y de los primeros años del franquismo la mayoría. A lo largo del siglo conoce notable expansión en todo el mundo la industria farmacéutica, en paralelo al consumo creciente de medicamentos y a su diversificación, aunque cada vez más concentrada en un número relativamente reducido de grandes laboratorios en manos de multinacionales que, con frecuencia, encarecen el precio de los productos y llegan a trabajar al margen de las necesidades sociales básicas, como se ve al inicio del siglo XXI en la polémica sobre el precio de los medicamentos contra el sida, fuera del alcance de los países donde más incide la enfermedad. No es, sin embargo, una industria que tenga presencia relevante en Andalucía, donde son escasas las iniciativas privadas, y éstas de poca dimensión y corta duración, aunque no falten excepciones, como los laboratorios Pérez Jiménez en Córdoba y su producto estrella, el Calmante Vitaminado, desde los años cincuenta del XX, o en Málaga, desde los años veinte del pasado siglo, la familia Canivell y el reconstituyente Ceregumil. En la segunda mitad del siglo, la generalización de la Seguridad Social supone un alivio para las economías familiares pues el precio del medicamento "las medicinas, en la denominación popular andaluza- repecute en su casi totalidad en la institución.

Panorama actual. Al inicio del siglo XXI Andalucía supera los 9.000 profesionales de Farmacia (2003), lo que viene a representar el 16,4% de los existentes en España, algo por bajo de lo que supone la población. En una gran mayoría esos profesionales trabajan en oficinas de farmacia, que alcanzan las 3.500 en la comunidad por esas fechas "la mayor densidad la ofrece Granada, huella de su Facultad", siendo bajo el de los que ejercen en hospitales, centros de investigación o en la industria. Esta ofrece un grupo de empresas relevantes, una docena aproximadamente, pero todas ellas orientadas sólo a la distribución de medicamentos, como Centro Cooperativo Farmaceutico, Cecofar, en Sevilla, con dimensión estatal; Cofarán en Málaga, Hermandad Farmaceutica Granadina, Hefragra, en Granada, Cooperativa Farmaceutica Xefar, en Jerez., Jafarco en Jaén o Safandalus en Córdoba, que en total ofrecen por encima de los 1.250 empleos y alcanzan una cifra de 1.500 millones de euros en ventas. Completan un reducido grupo de industrias productoras, que no alcanzan los 500 trabajadores. El número de instituciones vinculadas a la Farmacia es estimable, y gira en torno a los colegios profesionales, como la Fundación Avenzoar, en Sevilla, o las facultades de Farmacia, como el prestigioso Instituto de Parasitología López Neyra, en Granada. Los colegios se agrupan en un Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmaceúticos.

Preocupación creciente es el aumento del gasto en medicamentos, que en 2003 supera en Andalucía los 1.542 millones de euros, es decir, 11,6 euros por andaluz perteneciente a la Seguridad Social, gasto privado aparte. Se ha intentado frenar ese crecimiento aumentando el porcentaje aportado por los beneficiarios y favoreciendo desde 2001 la expedición por las farmacias andaluzas de los medicamentos genéricos sobre los de marca, más caros, cuando es factible, pero el gasto ha seguido aumentando, aunque a ritmo algo menor. [ Antonio Checa Godoy ].

 

 
ZONA DE USUARIOS
Usuario:
clave:
 

MUSEOS ANDALUCES
Almería
Museo de Almería
Cádiz
Museo de Cádiz
Córdoba
Museo arqueológico y etnológico
Granada
Museo de la Alhambra
Granada
Parque de las ciencias
Huelva
Museo de Huelva
Jaén
Museo de Jaén
Málaga
Museo Carmen Thyssen
Málaga
Museo de Málaga
Málaga
Museo Interactivo de la Música
Málaga
Museo Picasso Málaga
Sevilla
Centro Andaluz de arte contemporáneo
Sevilla
Museo Arqueológico


Andalucía Cultura
   Andalupedia © 2013 - Todos los derechos reservados      Señas de identidad      Aviso legal      Créditos  16 de septiembre de 2024